Los habitantes de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú continúan conmocionados por el asesinato de Froilán Pedroza, un sargento de la policía provincial y parte de un cuerpo de elite de la Fuerza que participó del caso de Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo. El uniformado murió el fin de semana como consecuencia de un disparo que recibió en la cabeza durante un allanamiento por una causa por trata de personas.
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Pedroza, de 44 años, fue herido de gravedad el viernes por un uruguayo identificado como Washington Varela, que terminó muerto. El uniformado falleció a causa de un paro cardíaco y ayer fue despedido por una multitud, informó "Clarín".
Mientras Pedroza luchaba por su vida en la Sala de Terapia Intensiva del Hospital Centenario, su esposa, Gabriela Frizzio, daba a luz a Simón, el tercer hijo de la pareja.
El pequeño nació de 30 semanas con un peso de 1,600 kilos, con una condición de prematuro. "Está siendo asistido con un método de respiración no invasiva y la médica pediatra en turno está atendiendo a su mamá y su hijo con monitoreo de sus signos vitales. Ambos pacientes están alojados en el sector de Cuidados Intensivos Neonatales del área de Maternidad del hospital", dijeron autoridades médicas.
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Pedroza y su esposa Gabriela ya eran padres de una nena de nueve años y un nene de seis.
Fuentes policiales informaron a Télam que al entrar al lugar, el sargento recibió un tiro en la cabeza, realizado por un sospechoso al que alcanzó a herir antes de caer al piso baleado.