La causa que investiga a una organización dedicada a ofrecer la adjudicación de viviendas sociales a cambio de dinero ya generó seis detenciones.
Ayer se entregó Anabel Jiménez, otra de las presuntas falsas gestoras del Ipvdu sobre las que pesaba una orden de arresto, según confirmó la fiscalía de feria a cargo de Diego López Ávila.
De esta manera, permanecen prófugos otros cuatro sospechosos. Por decisión del juez de feria, Juan Francisco Pisa, y a pedido de López Ávila, aún son buscados Luis Ernesto Ramallo y su hijo, Emmanuel Ramallo, quienes serían tío y primo -respectivamente- de Elizabeth Rosa Alzogaray, sindicada como cabecilla de la organización. También rigen las órdenes de detención en contra de César Antonio Zurita y Analía del Valle González.
El viernes pasado, mientras un grupo de damnificados protestaba en la plaza Independencia, apareció allí una tal Alejandra. Al ser identificada por los manifestantes, la Policía la arrestó y la puso a disposición de la Justicia.
En los allanamientos del sábado, en tanto, fueron detenidas María Esther Soraire, Marta Elena Campos y Adela Aydeé Bustos.
El domingo, advertida sobre el pedido de captura internacional que había formulado el fiscal de feria, Alzogaray se presentó en los Tribunales penales. Sobre la base de los testimonios recolectados, López Ávila sospecha que ella era la cabecilla de una asociación ilícita que se ofrecía como garante de adjudicaciones de inmuebles del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu). Para asegurarse una propiedad, los interesados debían pagar desde $4.000, aunque hay quienes dicen haber entregado hasta $100.000 a los falsos gestores. Al parecer, la ahora detenida Jiménez formaba parte del equipo de colaboradores de Alzogaray. La función de estos consistía en coordinar los grupos de WhatsApp y recolectar las carpetas de los interesados (les pedían certificados de buena conducta, fotocopias de DNI y otros papeles de rigor). Soraire, quien ya fue indagada, con la defensa de Ricardo Scheuermann, aseguró que también fue engañada por Alzogaray.