24 Enero 2018
Es un tema que urge solucionar, porque la ruta 338 es una de nuestras vidrieras al mundo, junto con la ruta a Tafí del Valle. Si bien recibe una importante inversión anual por parte de la Provincia, se debería insistir con la señalización, ya que es muy difícil mejorar el diseño de la traza por el enorme presupuesto que implicaría. Por señalización se entiende no sólo la demarcación horizontal y la señalización vertical (los carteles), sino también la nueva metodología de advertencia sonora y de vibración mediante ranuras en el pavimento, para advertir la cercanía de una curva muy peligrosa. La señalización horizontal y vertical se complementa con iluminación, y el camino a San Javier no cuenta con esa infraestructura. Y por último, habría que concientizar a los usuarios (peatones, ciclistas y conductores en general) acerca de los cuidados mínimos que deben tener a la hora de encarar el camino.
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