Francisco pidió a obispos peruanos conocer “el lenguaje actual de los jóvenes” y trabajar “en la unidad” de la Iglesia peruana.
Al hablar frente a unos 60 obispos peruanos en el Arzobispado de Lima, el Pontífice homenajeó al santo Toribio de Mogrovejo, organizador de la Iglesia Católica en el virreinato del Perú en el siglo XVI. El santo fue puesto como ejemplo de una persona que “quiso llegar a la otra orilla, no sólo geográfica sino cultural”, y para eso “promovió por muchos medios una evangelización en la lengua nativa”.
“¡Cuánto urge esta visión para nosotros, pastores del siglo XXI, que nos toca aprender un lenguaje totalmente nuevo como el digital, por citar un ejemplo”, les pidió a los obispos, animándolos a retomar el espíritu del evangelizador del siglo XVI.
En este sentido, el papa los convocó a “conocer el lenguaje actual de nuestros jóvenes, de nuestras familias, de los niños”.
“Como bien supo verlo santo Toribio, no alcanza solamente con llegar a un lugar y ocupar un territorio; es necesario despertar procesos en la vida de las personas para que la fe arraigue y sea significativa”, dijo Jorge Bergoglio. “Y para eso tenemos que hablar su lengua. Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de nuestras ciudades y pueblos”, aseveró.
En su encuentro, el pontífice además reforzó el pedido de unidad dentro de la Iglesia peruana,
“Queridos hermanos, trabajen para la unidad, no se queden presos de divisiones que parcializan y reducen la vocación a la que hemos sido llamados: ser sacramento de comunión”, les dijo a los obispos. En esa línea, previamente Francisco también pidió a las monjas peruanas rezar “por la unidad de la Iglesia, que está tentada por la desunión”. (Télam)