Dakar 2018: Sainz, la leyenda continúa

El de Córdoba es suelo fértil para las ambiciones de Carlos Sainz. Allí, donde hace 14 años cosechó su último triunfo en el Campeonato Mundial de Rally (logro que en su momento lo posicionó como el más ganador de la especialidad), el español volvió a demostrar su vigencia conquistando su segundo título de Rally Dakar, luego del que había ganado en 2010.

“Estoy muy contento. Es una recompensa merecida. Otra vez Córdoba y Argentina me dan una gran alegría”, resaltó un emocionado Sainz, para quien el triunfo tuvo el sabor de la revancha, ya que no había podido terminar la carrera en las últimas dos ediciones. “He conocido abandonos en estos últimos años, pero siempre me he esforzado al máximo. Esta vez el Dakar ha sido durísimo”, opinó.

El triunfo del madrileño demuestra una vez más que, en este tipo de desafíos tan extensos, ser regular es todavía más importante que ser rápido. El repaso de la carrera arroja que “El Matador” ganó sólo dos de las 14 etapas, pero supo distinguir el momento preciso para dar la estocada y cuidar su ventaja en las últimas jornadas frente al asedio desesperado de su compañero de Peugeot, Stéphane Peterhansel y sus rivales de Toyota, Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers.

El triunfo de Sainz le permitió a Peugeot despedirse con el tricampeonato, aunque sin poder copar el podio con su dream team: Peterhansel terminó cuarto, Sébastien Loeb debió abandonar y Cyril Després se quedó sin chances muy temprano.

El retiro del equipo francés -a partir de ahora se enfocará en el Rally Cross- abre la incógnita sobre si Sainz (así como sus compañeros) también dirá adiós o volverá con otra marca. “Ahora voy a disfrutar de esta victoria y luego ya veré qué hago en el futuro. Peugeot se retira y lo veré con la familia”, aseguró “El Matador”. A sus 55 años, nadie duda que está en condiciones de seguir haciendo historia.