GUALEGUAYCHÚ.- Un peritaje toxicológico realizado al cuerpo de Fernando Pastorizzo, el joven asesinado en Gualeguaychú el 29 de diciembre pasado, crimen por el cual se encuentra detenida su ex novia Nahir Galarza, determinó que el chico de 21 años no había consumido drogas ni alcohol la noche que fue asesinado.
Según confirmaron fuentes judiciales, el peritaje fue realizado por personal de Criminalística de la Policía de Paraná y su resultado fue entregado ayer a ultimas horas al fiscal del caso de Gualeguaychú, Sergio Rondoni Caffa.
De acuerdo al testimonio de fuentes judiciales, que tienen acceso al expediente, los peritos confirmaron que “no se constató presencia de alcohol ni de drogas” en el cuerpo del joven asesinado.
Nahir, de 19 años, había asegurado en la primera de las tres declaraciones que brindó en el marco de la causa, cuando aún era testigo, que su ex novio tomaba alcohol cuando salía y que alguna vez lo había visto consumir marihuana, y que la noche del crimen Fernando había estado muy violento y que la había tomado del pelo y golpeado tras una discusión por celos.
Ayer, el nuevo juez de la causa Mario Andrés Figueroa, quien regresó de la feria judicial y asumió la causa, rechazó un pedido de la defensa para incluir la violencia de género en la calificación del caso.
Actualmente, Galarza está detenida en la comisaría de la Mujer y la Familia de Gualeguaychú, acusada del delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego”, el cual contempla una pena de prisión perpetua.
Mientras tanto, los peritos tecnológicos continúan analizando los cientos de miles de mensajes de Whatsapp que intercambiaron Nahir y Fernando en busca de elementos describan el tipo de la relación que había entre amos jóvenes.
En base al expediente oficial, el crimen fue cometido cerca de las cinco de la mañana del 29 de diciembre, en la vía pública, donde a Fernando lo hallaron en estado de agonía, con un tiro en la espalda y otro en el pecho
El joven murió poco después y si bien Nahir primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, finalmente terminó presentándose frente a la Justicia y confesó el crimen.
Tras su declaración, Galarza fue internada en el hospital psiquiátrico Centenario por su estado de shock, y posteriormente fue trasladada a una celda de la Comisaría del Menor y la Mujer, donde cumple la prisión preventiva.
El martes, la acusada amplió su indagatoria y dio otra versión del hecho. Aseguró que los disparos con los que mató a la víctima fueron “accidentales” y que en la primera declaración como imputada mintió porque tenía miedo que culpasen a su padre, quien es policía, y dueño del arma utilizada en el crimen. La joven también contó que esa noche Fernando la golpeó y que fue él quien tomó de la heladera el arma calibre 9 milímetros de su padre y se la llevó. (Télam)