Era uno de los nombres por los que Rubén Forestello le insistió a la dirigencia. El DT apuntaba a reforzar el lateral derecho o el mediocampo. Y caído lo de Franco Bellocq, surgió una opción para solucionar el vacío del medio: el nombre de Emiliano Albín apareció como caído del cielo.
El lateral por derecha uruguayo, que estuvo jugando durante el último semestre en Juventud Las Piedras de su país, es dueño de una historia bastante particular; bien distinta para cualquier futbolista promedio.
No hizo inferiores en ningún club, sólo despuntaba el vicio jugando como centrodelantero en Liverpool de Canelones, una ciudad ubicada a 30 kilómetros de su Sauce natal. Su rapidez hizo que Peñarol pusiera la mira en él, pero claro: no para jugar de “9”.
Debutó en 2009 como lateral derecho, lugar en el campo que casi no dejó más. Fue campeón uruguayo en 2010 con el “Carbonero” de la mano de Diego Aguirre, ex entrenador de San Lorenzo. Jugó la final de la Copa Libertadores 2011 y sus buenas actuaciones le valieron unas convocatorias a la selección de su país.
Con la camiseta “charrúa”, Albín disputó los Juegos Panamericanos 2011 (logró la medalla de bronce) e integró el plantel uruguayo que dijo presente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Esos buenos antecedentes llevaron a que Boca decida llevárselo en 2013. Pero su paso por el “Xeneize” estuvo cargado de altibajos. Ese quizás fue el gran punto de inflexión en su carrera.
Luego de su paso por Boca, el lateral pasó en 2015 a Arouca de Portugal. Y, a mediados del año pasado, volvió a su país para jugar en Juventud Las Piedras, equipo que milita en la Primera división, donde jugó 26 partidos como titular durante el último torneo.
“Prefiero no hablar hasta tanto no arribe a Tucumán”, se excusó el lateral cuando LG Deportiva intentó comunicarse con él.
Lo cierto es que Albín, un jugador que en el inicio de su carrera pintaba para triunfar en el fútbol internacional será el segundo refuerzo “santo”. Forestello respira tranquilo: el lateral que esperaba desde que llegó al club arribará hoy por la noche a nuestra provincia con la ilusión de volver a los primeros planos; de la mano de San Martín.