Dos personas murieron en el estado brasileño de San Pablo por una reacción negativa a la vacuna de la fiebre amarilla. Esto ocurrió en un contexto donde miles de personas concurren a los centros de salud para inmunizarse ante un brote de esta enfermedad infecciosa, que se transmite por la picadura de un mosquito.
Se trata de dos personas al parecer con "inmunidad baja", una mujer de 76 años y un hombre cuya identidad aún no ha sido revelada, informó el secretario municipal, Wilson Pollara, según la agencia de noticias Télam.
La mujer fallecida, identificada como Mónica Welkers, era una profesora jubilada; su sobrina, Stephanie Hering, afirmó que la mujer no recibió orientación en el puesto de salud para no aplicarse la vacuna.
La vacuna está recomendada para personas entre 9 meses y 59 años y las personas mayores necesitan una evaluación médica para conocer el estado de su sistema inmunológico y ver si el riesgo de ser contaminados por la enfermedad es alto o no.
El sureste de Brasil, principalmente los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, viven desde hace semanas un brote de esta enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito.
Al menos 15 personas han muerto por fiebre amarilla en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por la enfermedad, otras cinco en Río de Janeiro y cuatro en Sao Paulo, según los últimos boletines epidemiológicos.
Minas Gerais fue igualmente el estado más afectado por el brote de fiebre amarilla registrado en la región sureste de Brasil a finales de 2016 y comienzos de 2017 y que dejó 262 muertes y 779 casos comprobados de contagio.
Los síntomas de la enfermedad son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.