19 Enero 2018
BUENOS AIRES.- Los sucesos que derivaron del episodio de agresión y violencia de género que involucró a Edwin Cardona y Wilmar Barrios, no esperan para surgir. Tantas son las consecuencias y tan rápido van aconteciendo que la carátula de la causa contra jugadores de Boca, que ya está en la Justicia, ayer habría cambiado de “violencia de género” a “abuso sexual agravado por lesiones leves”.
El cambio, que aún no está confirmado pero varios medios nacionales se animaron a darlo por hecho, significa que tanto Cinthia Susana Jiménez como Amanda Katherine Alayo sufrieron mucho más de lo que se había especulado al principio, incluso con un embarazo de tres meses encima, según contó la primera de ellas.
El abogado de la segunda, Julián Cusumano, contó que la situación actual de su defendida es compleja. “Ella está destruida, asustada y dolida. Recibió muchas amenazas”, aseguró.
Por la tarde, Jiménez concedió una entrevista al canal C5N. “Había una cuchilla en la mesa, no sé con qué motivo, pero nunca fui amenazada ni nada de eso. Sufrí maltrato por parte de los jugadores y tengo pruebas, pero nunca abuso sexual ni fui violada”, aseguró. Pero a pesar de que desmintió el abuso a los medios, su declaración ante la jueza Alejandra Provitola, del juzgado N°6 de Buenos Aires pudo haber sido otra. Además, el testimonio de Alayo pudo haber sido diferente.
Para los jugadores “xeneizes”, sería un cambio sumamente complicado: cualquier condena -aún la más baja- por abuso sexual, los obligaría a ir a la cárcel. Por lo pronto, fueron separados del plantel. (Especial)
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