Consideran prometedor el parche para bajar de peso

Consideran prometedor el parche para bajar de peso

El dispositivo fue desarrollado por científicos de Singapur y permite administrar una sustancia quemagrasas.

FELICES INVENTORES. Chen Peng y Xu Chenjie junto a 19 de sus creaciones: parches que queman grasas. Nanyang Technological University FELICES INVENTORES. Chen Peng y Xu Chenjie junto a 19 de sus creaciones: parches que queman grasas. Nanyang Technological University
19 Enero 2018

En tiempos en los que se busca desesperadamente una estrategia efectiva contra la epidemia de obesidad, el anuncio suena demasiado lindo para ser cierto. Pero la noticia está: hace pocos días Chen Peng y Xu Chenjie, investigadores de la Universidad Tecnológica Nanyang, de Singapur, suministraron a un grupo de ratas una sustancia a través de parches, y consiguieron que no engordaran pese a llevar una dieta rica en grasas. Pero eso no es todo: también disminuyó la grasa corporal de los roedores. El hallazgo fue publicado en la revista Small Methods.

La clave de la cuestión radica en un dato que quizás no sabías: nuestro cuerpo tiene -al menos- dos tipos de tejido adiposo: la grasa blanca, que almacena energía, y la parda, que la quema. Lo que se logra con la aplicación del parche es transformar la grasa blanca en parda.

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“Con las microagujas incrustadas en la piel de los ratones, las grasas circundantes comenzaron a dorarse en cinco días, lo que ayudó a aumentar el gasto de energía y redujo la ganancia de grasa corporal”, contó Xu.

Y, aunque la idea no es nueva, según informa DPA, expertos dijeron que el desarrollo es muy prometedor.

Quemadores de grasas

Tobias Fromme, profesor de Medicina Nutricional Molecular de la Universidad Técnica de Munich, cree que es una idea acertada. “Ya sabíamos que esto funciona muy bien en pequeños mamíferos”, reconoció.

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De hecho, él y su equipo investigan el tema y descubrieron recientemente que la cantidad de grasa oscura en adultos es tres veces mayor que lo que se creía. Esto ha atraído además el interés de la industria farmacéutica hacia quemagrasas farmacológicos, dijo Fromme.

Ese dato también es una buena noticia: “la situación actual es realmente poco satisfactoria, porque aún no existe un remedio farmacológico para combatir la obesidad -declaró Alexander Pfeifer, director del Instituto de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Bonn-. Claramente, el campo está en movimiento, así que algo se hará”.

Los expertos conocen numerosos mensajeros químicos que fomentan la actividad y la transformación de células adiposas, entre ellos la adrenalina y la noradrenalina, y hormonas como el estrógeno, la testosterona y la progesterona.

Muchos de los resultados obtenidos hasta ahora se lograron en experimentos con animales o con células animales pero hay un antecedente de experimentos en grasa humana. El equipo de investigadores que dirige Marcel Scheideler, en el Instituto de Diabetes y Cáncer del Centro Helmholtz, de Munich, informó que, al menos en los experimentos, las células de grasa blanca humanas también se pudieron transformar en grasa parda.

Las ventajas

Administrar la sustancia activa a través de un parche, como se propone en el estudio de los investigadores de Singapur, tendría la ventaja de que el medicamento se podría aplicar directamente en la zona del problema, y se podrían evitar -o al menos reducir- los efectos secundarios.

“Lo que pretendemos desarrollar es un parche indoloro que todos puedan usar fácilmente, sea discreto y asequible”, dijo el profesor Chen, que es experto en biotecnología e investiga la obesidad. “Lo más importante es que nuestra solución apunta a utilizar las grasas corporales de una persona para quemar más energía, que es un proceso natural en los bebés”, apuntó.

“La cantidad de principio activo en nuestro parche es mucho más baja que en una dosis oral o una inyección -explicó Xu al comunicar el hallazgo-. Esto reduce los costos, y el lento suministro minimiza los efectos secundarios”. “La búsqueda de medios farmacológicos para la lucha contra la obesidad es prometedora y, sobre todo sensata. Si fracasa será por los efectos secundarios”, agregó Fromme.

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