Transporte público: los empresarios ahora reclaman que el boleto suba a $ 17
Los empresarios habían pedido en diciembre $ 15,98 de tarifa, pero la consideraron insuficiente por las quitas de subsidios y la inflación. “No me parece viable el pedido de aumento, pero debemos analizarlo”, explicó Loza, presidente de la comisión de Transporte.
Los empresarios del transporte público ahora piden un boleto a $ 17. Las demoras en la aprobación de la nueva tarifa de colectivos y los incrementos en los costos durante este mes llevaron a los dueños de las firmas que explotan las líneas de colectivos de San Miguel de Tucumán a aumentar sus pretensiones de ajuste: el nuevo valor implica una suba del 82% sobre los $ 9,35 actuales.
“Estamos muy preocupados porque sigue sin resolverse el futuro del transporte público, queremos que esto se defina cuanto antes por el bien de empresarios y usuarios”, lamentó Daniel Orell, gerente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), a la salida de la reunión en la Presidencia del Concejo Deliberante.
Los empresarios presentaron ayer un nuevo pedido de ajuste, justificando la suba en el valor solicitado por cinco puntos: “A partir del primer día de enero se produjo una serie de incrementos, con un 25% de aumento en los combustibles por la quita de subsidios nacionales; el aumento en la tasa de Ingresos Brutos, que pasó del 2,5% al 3%; el revalúo de los valores básicos para el calculo del Impuesto Automotor; la suba del 6% en los sueldos del personal definidos en la última paritaria y la afectación de los insumos dolarizados”, se consigna en el expediente al que tuvo acceso LA GACETA, y que lleva las firmas de Orell y de César Atim, gerente y secretario de Aetat.
Los empresarios habían solicitado en diciembre llevar la tarifa de los $ 9,35 actuales a $ 15,98 (un aumento del 70%). Un mes y medio después de la primera presentación, desde Aetat pidieron un boleto a $ 17,04, es decir, una suba del 82%. En el ínterin se rompió un acuerdo político entre los concejales y la Intendencia para aumentar la tarifa en una sesión extraordinaria, y la Municipalidad consideró en un informe de la Subsecretaría de Transporte que la nueva tarifa no debía ser superior a $ 11,70.
En simultáneo, diferentes entidades de taxis solicitaron subir la bajada de bandera de los $ 13 actuales a $ 20, y que la “ficha” cada 100 metros pase de $ 1,30 a $ 2 (una suba del 53%). Hasta marzo, cuando se reanude el periodo de sesiones ordinarias, el Concejo sólo puede tratar las subas tarifarias por pedido del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos). Para justificar la convocatoria a una sesión extraordinaria, el jefe vecinal debe consignar el interés público de los vecinos.
Peor que en diciembre
“Vinimos a expresar nuestra preocupación porque la actividad ha tenido una serie de incrementos de costos desde enero que no estaban considerados en el estudio anterior. Representan una cifra significativa para la tarifa, por lo que eleva en $ 1,05 el valor que pedimos originalmente. La situación de las empresas es crítica, estamos peor que en diciembre”, explicó ayer Orell a la salida de la reunión con los concejales.
El titular de Aetat fue recibido por los peronistas Dante Loza (presidente de la comisión de Tránsito), Dolores Medina y María Belén Cruzado Sánchez. Por las vacaciones veraniegas, Loza se desempeña interinamente como presidente del Cuerpo, y Cruzado Sánchez hace lo propio como intendenta interina. Ningún concejal del interbloque Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos (afín al intendente), participó de la reunión.
Orell y Atim justificaron el porcentaje de aumento solicitado por un desfasaje entre las tarifas fijadas por el Concejo y los estudios de costos: “desde 2013 que se fijan tarifas políticas inferiores a lo que marcan los estudios de costos, ahora ese desfasaje creció del 31% a más del 80%”, explicaron los empresarios.
“Vamos a analizar la presentación y remitiremos el nuevo pedido a la Subsecretaría de Transporte de la Municipalidad para que nos emitan un dictamen correspondiente sobre el nuevo estudio de costos”, explicó Loza.
El edil alperovichista reiteró que la cifra solicitada es “elevada”: “No me parece viable este pedido de aumento, pero quiero que se trate el tema más allá de los montos. Pido a mis compañeros del cuerpo que integran la comisión de Transporte que trabajemos sobre este tema urticante”, expresó. Los ocho concejales aliados a Alfaro habían anunciado en diciembre que no participarían de las comisiones hasta que se replantee su integración, a modo de protesta por considerar la conformación de los grupos de trabajo como “arbitraria”. ¿Qué opina del faltazo de los concejales de Cambiemos?, le consultó LA GACETA: “muy respetuosamente les pido que revean su postura. Ellos tienen la obligación de asistir a su lugar de trabajo, que incluye las comisiones. Si bien durante dos años tuvieron las presidencias, no pasa nada si ahora el espacio opositor las tiene. Esto no obstaculiza para nada la labor, y mucho menos pensamos poner palos en la rueda al intendente”, respondió Loza.
Cruzado Sánchez, a cargo de la Intendencia hasta el retorno de Alfaro de sus vacaciones de verano, afirmó que no convocará a una sesión extraordinaria para tratar las subas de tarifas en el transporte. “Tengo la facultad para convocar a una sesión extraordinaria, pero no lo haré porque respeto las instituciones y la responsabilidad de gobierno es de Alfaro”, respondió la concejal peronista.
El letargo en el tratamiento del ajuste de las tarifas del transporte ya generó protestas: los choferes de colectivos realizaron un paro hace 10 días por las demoras en el cobro de sus salarios. Diferentes entidades de taxistas adelantaron también que realizarán protestas en febrero, si no se actualiza la bajada de bandera.