El actor Mark Wahlberg anunció que donará al movimiento antiacoso “Time’s up” (“Se acabó el tiempo”) los U$S 1,5 millón que le pagaron tras volver a rodar algunas escenas de “Todo el dinero del mundo”. Eso se debió al reemplazo de Kevin Spacey por Christopher Plummer, decidido luego de que el primero fue acusado de agresión sexual. La decisión de volver a rodar parte del filme fue tomada por el director Ridley Scott.
“En los últimos días, lo que se me pagó se ha convertido en un asunto importante de conversación. Yo respaldo 100% la lucha por un salario justo y dono mi cachet al fondo legal en nombre de Michelle Williams”, escribió Wahlberg en las redes sociales. Ocurre que, por los mismos 10 días de trabajo, la actriz cobró menos de U$S 1.000. Asimismo, la agencia que representa a ambos, William Morris Endeavor, aportará otros U$S 500.000 al fondo que recauda dinero para ayudar económicamente a quienes denuncien acoso.
Ayer, por dos nuevos casos que conmocionan a la industria del espectáculo, la revista Vogue suspendió su relación laboral con los fotógrafos Mario Testino y Bruce Weber tras las numerosas acusaciones de mala conducta sexual.
“Creo firmemente en el valor del arrepentimiento y el perdón. Pero me tomo muy en serio las acusaciones”, sostuvo la editora Anna Wintour, en reacción con la publicación en el diario The New York Times donde más de una docena de modelos y ex modelos masculinos acusaron a Weber, de 71 años, y al peruano Testino, de 63, de haberlos sometido a desnudos innecesarios, tocamientos no consentidos y comportamientos sexuales coercitivos. En ambos casos, los fotógrafos desmintieron los hechos.
Disculpas de Deneuve
La actriz francesa Catherine Deneuve pidió disculpas por el dolor infringido a las afectadas por abusos sexuales luego de haber firmado un polémico escrito la semana pasada junto a un centenar de mujeres del mundo del arte, la ciencia, el periodismo y el cine con críticas al movimiento #MeToo (Yo también). “Saludo cálidamente a las víctimas de estos crímenes desdeñables que pudieron haberse sentido ofendidas por la carta que fue publicada en el diario Le Monde; es a ellas y nada más que a ellas a quienes les ofrezco mis disculpas”, escribió Deneuve en el periódico Libération, pero resaltó que en el texto original no había nada que dijera que el acoso está bien, por lo que confirmó su postura inicial.
Asimismo, expresó su desacuerdo con una característica de la actualidad, según la cual todos sienten que tienen el derecho a juzgar y condenar a las personas. En ese mismo sentido se quejó de que simples acusaciones en las redes sociales pueden conducir al castigo, a renuncias y frecuentemente al linchamiento mediático.
La nota que generó el debate hacía referencia a la libertad de importunar a alguien, al considerarlo imprescindible para la libertad sexual. “Esta fiebre (referida a las denuncias) sirve en realidad a los intereses de los enemigos de la libertad sexual, los extremistas religiosos, los peores reaccionarios y aquellos que opinan que las mujeres son seres ‘especiales’, niños con rostro de adultos, que piden protección”, escribieron las mujeres francesas.