El actor británico Liam Neeson, popularmente conocido por su interpretación de Oskar Schindler en el filme de Steven Spielberg, “La lista de Schindler”, afirmó que la oleada de escándalos sexuales en la industria norteamericana del espectáculo tiene componentes de una “caza de brujas”, aunque celebró que haya un movimiento “saludable” en contra de los abusos que padecen las mujeres.
Durante una entrevista concedida al canal público irlandés RTE y reproducida por la agencia de noticias Télam, expresó: “hay algunas personas famosas que de pronto fueron acusadas de tocar la rodilla de alguna chica, y de forma repentina perdieron sus programas”.
Neeson, irlandés de 65 años protagonista de las sagas “Búsqueda implacable” y “Las crónicas de Narnia”, entre muchos otros filmes, quitó peso a las acusaciones que afrontan colegas como Dustin Hoffman. “No estoy diciendo que yo haya hecho cosas similares a lo que él hizo. Al parecer, tocó el pecho a una chica y cosas así, pero se trata de cosas infantiles”, consideró.
Hoffman fue denunciado en noviembre por Anna Graham Hunter de acoso sexual por un hecho ocurrido en 1985 durante el rodaje de la película “La muerte de un viajante”, basada en la obra de teatro de Arthur Miller; y un mes después se dieron a conocer en revistas como Variety y The Hollywood Reporter otras acusaciones de abusos perpetrados durante los 70 y 80.
Las mujeres, algunas de las cuales no quisieron que se difundieran sus nombres, acusaron al famoso actor de 80 años de haberlas manoseado, de haberlas obligado a hacer actos sexuales, de haberse desnudado ante ellas o de haberse masturbado en su presencia, entre otros hechos. Hoffman negó las imputaciones.
“Cuando estás haciendo una obra y estás con tu familia, como lo son otros actores y técnicos, haces cosas idiotas”, afirmó Neeson en relación esas acusaciones. Interrogado sobre su opinión acerca del movimiento #Me Too (“Yo también”), que surgió para denunciar abusos sexuales en las redes sociales, indicó que “es saludable” y está afectando “a todas las industrias”, aunque “en este momento parece estar centrado en Hollywood”.
El actor británico Liam Neeson, popularmente conocido por su interpretación de Oskar Schindler en el filme de Steven Spielberg, “La lista de Schindler”, afirmó que la oleada de escándalos sexuales en la industria norteamericana del espectáculo tiene componentes de una “caza de brujas”, aunque celebró que haya un movimiento “saludable” en contra de los abusos que padecen las mujeres.
Durante una entrevista concedida al canal público irlandés RTE y reproducida por la agencia de noticias Télam, expresó: “hay algunas personas famosas que de pronto fueron acusadas de tocar la rodilla de alguna chica, y de forma repentina perdieron sus programas”.
Neeson, irlandés de 65 años protagonista de las sagas “Búsqueda implacable” y “Las crónicas de Narnia”, entre muchos otros filmes, quitó peso a las acusaciones que afrontan colegas como Dustin Hoffman. “No estoy diciendo que yo haya hecho cosas similares a lo que él hizo. Al parecer, tocó el pecho a una chica y cosas así, pero se trata de cosas infantiles”, consideró.
Hoffman fue denunciado en noviembre por Anna Graham Hunter de acoso sexual por un hecho ocurrido en 1985 durante el rodaje de la película “La muerte de un viajante”, basada en la obra de teatro de Arthur Miller; y un mes después se dieron a conocer en revistas como Variety y The Hollywood Reporter otras acusaciones de abusos perpetrados durante los 70 y 80.
Las mujeres, algunas de las cuales no quisieron que se difundieran sus nombres, acusaron al famoso actor de 80 años de haberlas manoseado, de haberlas obligado a hacer actos sexuales, de haberse desnudado ante ellas o de haberse masturbado en su presencia, entre otros hechos. Hoffman negó las imputaciones.
“Cuando estás haciendo una obra y estás con tu familia, como lo son otros actores y técnicos, haces cosas idiotas”, afirmó Neeson en relación esas acusaciones. Interrogado sobre su opinión acerca del movimiento #Me Too (“Yo también”), que surgió para denunciar abusos sexuales en las redes sociales, indicó que “es saludable” y está afectando “a todas las industrias”, aunque “en este momento parece estar centrado en Hollywood”.