Atlético pasará casi el día entero viajando para llegar al lejano norte de Brasil

A esta altura, el partido contra Talleres ya es historia para Atlético. El plantel pasó la noche en Salta casi sin tiempo para pensar en lo que había pasado horas atrás, pero a las 9 de hoy ya se instalará en el aeropuerto salteño para empezar un fin de semana cargado de viajes y con el compromiso de mañana ante Sport Recife en Brasil como lo más saliente.

Los viajeros serán los 11 titulares de ayer, más Alejandro Sánchez, Nahuel Zárate, Nicolás Romat, Mauro Osores, Francisco Grahl, Alejandro Melo, Tomás Cuello, Dardo Miloc, Gervasio Núñez, Hernán Hechalar y Mauricio Affonso, además del cuerpo técnico y algunos dirigentes, claro.

#Pretemporada | El próximo compromiso será en Recife - Brasil por la Copa Ariano Suassuna ante @sportrecife el domingo a las 18 hs, hora Argentina. pic.twitter.com/zngnb7coAe

— Atlético Tucumán Of. (@ATOficial) 13 de enero de 2018

A las 11 saldrá su vuelo a Buenos Aires, a donde estará arribando poco antes de las 13. A las 14, partirá hacia Río de Janeiro desde Aeroparque mismo. Todo esto, a través de Aerolíneas Argentinas.

La escala en Río será un poco más larga: llegarán al Aeropuerto Internacional de Galeão a las 17 y a las 19 (volando por Avianca) embarcarán hacia Recife, donde aterrizarán a las 22.

Atlético se quedó con la copa de verano y empieza a tomar vuelo en un año recargado

Casi todo el día viajando dejará exhaustos a varios, pero no habrá mucho tiempo para recuperarse: menos de 24 horas después jugará su segundo partido en tierras brasileñas en menos de un año. A las 18 de mañana, Sport Recife lo recibirá en su estadio para disputar la copa “Ariano Suassuna”.

Ricardo Zielinski deberá armar un equipo de “sobrevivientes” luego de tantos vuelos y con un partido como el de Talleres en el lomo.

Sin embargo, todo ese esfuerzo tendrá su recompensa: la vuelta está programada para el lunes a las 23. Ese día, el plantel tendrá libre para bañarse en las aguas del Atlántico, frente a la playa Boa Voyagem o hasta visitar la iglesia Sao Cosme e Damiao, considerada la más antigua de Brasil.