Nahir había fingido un secuestro hace tres años

La joven denunció hace tres años un secuestro que nunca pudo ser acreditado. El hecho, que también tuvo lugar en Gualeguaychú, ocurrió cuando la joven tenía 16 años.

Según su testimonio, fue secuestrada a la salida de la escuela por un vehículo que transitaba en la zona. Al pasar las horas, la familia Galarza alertó a la Policía sobre su ausencia. Finalmente la joven apareció poco después sana y salva. Nahir dijo entonces que fue obligada a subir a un auto, donde la drogaron y perdió el conocimiento. Despertó tirada en un terreno baldío por la zona norte de Gualeguaychú.

La chica, no presentaba indicios de que hubiera sido víctima de un ataque sexual.

La Policía tampoco constató lesiones ni marcas de ningún tipo sobre la piel y el fiscal no pudo acreditar la veracidad de lo denunciado, por lo que el caso cayó rápidamente en el archivo. (Télam)

Los padres de la joven aseguraron que a su hija la juzgó antes la gente que la Justicia

“Mi hija es hermosa, súper educada y respetuosa”, relató Marcelo Galarza, padre de Nahir, con tristeza. Explicó que él no tenía conocimiento de lo que estaba pasando y que de haber sido así se hubiera hecho cargo.

 “Estamos al frente de una horda de personas que quieren que volvamos a otras épocas”, aseguró el hombre, refiriéndose a los comentarios de las personas en redes sociales y afuera del hospital donde estuvo Nahir.

Resaltaron que siempre actuaron de acuerdo a la ley. “Cuando requirieron el arma, fuimos y la entregamos. Cuando necesitaron que mi hija hablara, la acompañó el doctor. No queríamos que esto se transformara en una persecución. Vamos a cumplir con todo lo que determine la Justicia”, agregó Galarza.

Dos días después de la muerte de Fernando Pastorizzo, de 20 años, su padre Gustavo Pastorizzo convoco una multitudinaria protesta.

Con carteles de “ni uno menos”, “violencia no” y “Fernando Gualeguaychú te llora”, cientos de personas se reunieron el 1 de enero frente a los Tribunales de Gualeguaychú para reclamar por “las condiciones de privilegio” en las que se encontraba Nahir Galarza; quien luego de confesar el asesinato del joven fue recluida en un hospital a pedido del fiscal debido a su estado de shock.

“Queremos pedir Justicia, que la saquen del Hospital y la lleven adonde tiene que estar, en la cárcel. Ese estado de shock no tuvo cuando le pegó los dos tiros, cuando se bañó, cuando se acostó y cuando se puso a postear en las redes sociales “, expresó Pastorizzo en referencia al alojamiento de la acusada en la sala de salud mental del hospital Centenario. (Télam)