Cuando el reloj marcó las 12, Omar Hasán no estaba sentado a la mesa con sus familiares en Tucumán. Tampoco se encontraba brindando en casa de sus suegros, en Buenos Aires, y ni siquiera estaba en Francia, país en el que reside desde hace casi 20 años. Por primera vez en su vida, la llegada de la Navidad encontró al ex pilar de Los Pumas adentro de una avión, tratando de distinguir algún destello pirotécnico a la distancia en la oscuridad total de la ventanilla.
“Igual, el momento en que uno llega es lo de menos; lo importante es poder aprovechar el tiempo que se pasa con los afectos”, se consuela Omar, dos años después de su última visita a la provincia que lo vio nacer y desarrollarse como uno de los mejores primeras líneas de la historia del rugby argentino.
Sin embargo, no fue el rugby el que lo trajo esta vez, sino la música: devenido en cantante full time desde 2008, cuando colgó los botines, el barítono actuará por primera vez en Tucumán, presentando su espectáculo “Café Tango”, con el que ya lleva más de 200 funciones en Toulouse.
De todos modos, Omar sigue siendo “El Turco” para sus amigos del club Natación y Gimnasia, con los que no pierde oportunidad de reunirse cada vez que viene. Y esta visita será especial, ya que los “Blancos” se consagraron campeones del Regional por primera vez en 21 años.
“Lo que hicieron esos chicos fue espectacular. Eso sí, cuando miro la formación, descubro que muchos son los hijos de amigos con los que me tocó jugar. Ahí es cuando uno se da cuenta de que ya está viejo, ja ja”, lo toma con humor Omar, quien no tiene más que elogios para la nueva generación de “Blancos”. “Tenía ganas de venir, de ver cómo jugaban. La última vez que vi un partido de Natación fue en 2009”, se lamenta. “De todas maneras, fue un logro de todo el club. Desde los padres hasta los dirigentes, los de antes y los de ahora, pusieron su granito de arena para llegar a esto. Y ahora se viene lo más difícil, que es mantenerse, pero si estos jugadores siguen trabajando con la misma humildad y el mismo amor por la camiseta y el club, no tengo dudas de que lo van a lograr”, confía.
El scrum, su especialidad
Omar admite que no ve todos los partidos de Los Pumas, pero trata de estar al tanto. “Están en un nivel de competencia muy alto, que es lo que se venía pidiendo desde la época en que yo jugaba. Al ingresar al Rugby Championship y al Súper Rugby, se ganó en cantidad y calidad de competencia. Como todas las cosas nuevas, se requiere un tiempo de adaptación y aprendizaje. Para ganar, primero hay que saber perder. Más allá de que los resultados no han sido tan buenos últimamente están en el camino correcto”, opina Hasán, quien supo jugar el Súper Rugby en la franquicia australiana Brumbies.
Dedicado completamente al canto en los últimos años, en 2016 retomó su vínculo con el rugby en Agen, donde se desempeña como asesor en lo referente al scrum, rol que ya había cumplido en Stade Toulousain tras su retiro. “Había dejado para enfocarme en mis proyectos artísticos, pero volví a sentir la necesidad de enseñar, de transmitir todo lo que había aprendido en el scrum, que ha evolucionado bastante”, revela Omar, quien no deja de soñar con una oportunidad de trabajar con los equipos de la UAR, en especial con Los Pumas.
“Me encantaría volcar mi experiencia sobre el scrum o colaborar en lo que sea necesario. Creo que puedo aportar muchas cosas, tanto individual como colectivamente. Aparte, sería una buena forma de devolverle al rugby argentino todo lo que me dio”, expresó.