Tributo musical al creador del mayor espectáculo del mundo

Hugh Jackman jura a todos los periodistas con los que habla que nunca más volverá a ser Wolverine, el personaje de los X-Men que terminó de consagrarlo como una estrella de Hollywood. En vez de garras filosas de ficción, su nueva caracterización es la de Phineas Taylor Barnum, el empresario que creó el circo más famoso del planeta y cuyo cierre, ocurrido hace pocos meses, marcó el fin de una era del entretenimiento.

“El gran showman” narra en ritmo de musical la vida de Barnum (vivió entre 1810 y 1891) desde que era un oficinista oscuro en un banco que se va a la quiebra en la primera mitad del siglo XIX hasta que se reinventa. Pasó a ser un hombre de negocios capaz de reunir a una troupe de variados y extravagantes talentos para armar un circo que le permitió mantener económicamente a su familia y darle la vida prometida a su esposa y a sus hijas. Él mismo bautiza a su creación como “el mayor espectáculo del mundo”.

En la carpa se suceden números de los llamados fenómenos (enanos, mujeres barbudas, forzudos bestiales, siameses y personas con deformidades varias) hasta domadores, equilibristas, acróbatas, lanzallamas y payasos. Esa mezcla responde a su lema de que sólo de algo poco convencional podía surgir lo nuevo.

Para contar su biografía se confió en la dirección debutante de Michael Gracey, quien viene del campo de la publicidad, con el reaseguro de que las canciones fueron compuestas por los ganadores del Oscar por “Ciudad de las estrellas” (de “La La Land”), Benj Pasek y Justin Paul.

El filme se presenta como una de las grandes apuestas de la temporada de premios que está comenzando. Fox espera contar con el espaldarazo suficiente como para recuperar los U$S 84 millones invertidos en la producción. El filme está nominado a tres Globo de Oro para enero, incluyendo mejor comedia o musical, y figura en la ruleta de los Oscar de 2018.

Buena parte de su suerte se la deberá a dos factores: al exitoso camino recorrido recientente por “Los miserables” y “La La Land” y al australiano Jackman, volcado de lleno a componer su personaje. “Barnum derribó muros y representa la idea de que puedes ser quien seas, puedes elegir la vida que deseas independientemente de tu clase, tu raza o tu procedencia si trabajas duro y usas tu imaginación”, sostuvo el actor.