San Pedro de Colalao quedó conmocionado con el ataque sexual que sufrió una niña en el río que cruza la villa veraniega. Era tal el malestar, que los habitantes planearon cortar la ruta.
Según trascendió, la menor estaba refrescándose en el río en el sector del camping. Al parecer, un hombre desconocido se aproximó a ella y, mediante engaños, la llevó a un lugar cercano donde abusó de ella.
La menor regresó a su casa y su madre la notó extraña. Sin embargo, tuvieron que pasar unas horas para que la pequeña contara lo que había sucedido.
Los padres, desesperados, la llevaron a un centro asistencial del lugar donde se habría confirmado el ataque. La Policía del lugar ya trabaja en el caso.
Segundo caso en pocas horas
Ayer, un policía que fue acusado de haber abusado sexualmente de su hijastra se suicidó en su casa de Yerba Buena. Tomó esa drástica decisión al enterarse que lo habían denunciado por ese hecho.
Según consta en el parte policial, la mujer, hace unas dos semanas dejó al cuidado de su pareja a la menor y a su hermanito de cuatro años. Allí, siempre de acuerdo a la versión de la niña, el sospechoso la encerró en el baño donde abusó de ella, aprovechando que el más pequeño no se encontraba en la vivienda en ese momento.
Al parecer el policía había amenazado a la niña con hacerle daño si es que llegaba a contarle a su madre lo que había sucedido. Pero la víctima no aguantó más y el lunes por la tarde contó lo que había sufrido.
Cuando la fiscala Mariana Rivadeneira se enteró del caso, pidió que la menor sea preservada y que la denunciante confirmara la versión ante la Justicia.
El acusado se enteró de lo que había sucedido y, antes de que se ordenara alguna medida en su contra, decidió encerrarse en una pieza de una habitación y se quitó la vida con un arma.