El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, indultó hoy al ex mandatario Alberto Fujimori (1990-2000) tres días después de que una facción del fujimorismo evitara que fuera destituido por el Congreso, en una decisión que agrietó a su propio partido, provocó protestas y fue definida como "pacto infame" por el congresista de Acción Popular Víctor Andrés García Belaúnde.
"El presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición", anunció hoy la oficina de prensa de la Presidencia de la República.
Fujimori, de 79 años, presentó la solicitud de indulto el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una "enfermedad progresiva, degenerativa e incurable", según la información oficial.
Agregó, asimismo, que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad, advirtió Télam.
Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por la autoría de la matanza de 25 personas en 1991 y 1992 ejecutada por el grupo militar encubierto Colina, así como del secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.
El ex mandatario fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial y hoy, tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se acercaron al centro médico con carteles para celebrar el indulto, informó la agencia EFE.
El congresista Kenji Fujimori, el hijo menor del ex gobernante que fue decisivo para que se archivara en el Congreso un pedido de vacancia (destitución) de Kuczynski, informó de que su padre "continuará en la unidad de cuidados intensivos hasta su total recuperación" y "hace llegar sus mejores deseos en esta Navidad".
Su hermana Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, también llegó junto a sus hermanos Hiro y Sachi a visitar a su padre y expresó su satisfacción por el indulto.
"Es una noche de gran alegría para nuestra familia, para el fujimorismo, han sido más de diez años de espera en los que mi padre estuvo privado de su libertad, finalmente se hace justicia", declaró.
La decisión de Kuczynski generó el rechazo desde diversos sectores, incluido el oficialismo, donde anunciaron su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, lo que deja al grupo oficialista con 16 parlamentarios.
Existe, además, la posibilidad de que se produzcan más dimisiones, mientras que el congresista de Acción Popular Víctor Andrés García Belaúnde tildó de "pacto infame" el otorgamiento del indulto a cambio de la continuidad de Kuczynski en el cargo.
La líder del izquierdista Nuevo Perú, Verónica Mendoza, afirmó que Kuczynski "acaba de hacer una vil traición a la Patria".
En tanto, cientos de manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se concentraron en la céntrica plaza San Martín para denunciar que el indulto es un acto de impunidad.
Los parientes de los asesinados y desaparecidos anunciaron que recurrirán a instancias internacionales para anular el indulto y que Fujimori cumpla la totalidad de la condena a la que fue sentenciado.
Alberto Fujimori llamó personalmente a los legisladores que votaron por la abstención para frustrar la destitución, confirmaron los congresistas que apoyaron a Kenji Fujimori.
Fujimori padecía de cáncer en la lengua y fue sometido a varias cirugías para controlar la enfermedad, lo cual se suma a problemas de presión arterial y vasculares en los últimos años.
En el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), sus hijos presentaron un pedido de indulto humanitario que fue rechazado porque su estado de salud no presentaba gravedad, y luego se propuso otra solicitud tras la elección de Kuczynski, que fue retirada por la negativa del actual mandatario a evaluar dicha opción.