BUENOS AIRES.- La Cámara Baja comenzó ayer, desde las 11, su tercera sesión especial de la semana y la última del año, en la que Cambiemos buscará la media sanción del Presupuesto 2018 y convertir en ley los proyectos fiscales acordados entre la administración de Mauricio Macri y 23 de los 24 gobernadores. La reunión se inició con 129 legisladores presentes.
En lo que respecta al Plan de Gastos y Recursos para 2018, el Gobierno proyectó un crecimiento del 3,5% del Producto Bruto Interno (PBI), una inflación promedio del 15,7% y un dólar a $ 19,3.
Para la votación, Cambiemos espera contar con el respaldo del interbloque Argentina Federal y el Frente Renovador-UNA. El kirchnerismo ya anticipó su rechazo.
Otro de los temas es el proyecto de Responsabilidad Fiscal y Buenas Prácticas de Gobierno que, en caso de aprobarse, será ley. La norma apunta a poner un límite al crecimiento del gasto en las provincias, diferenciando entre las que tienen superávit y/o déficit.
Además, se tratará el Consenso Fiscal, el acuerdo firmado entre el Gobierno nacional y 23 de los 24 mandatarios provinciales, en el que se acordó eliminar el artículo 104 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, donde se afectaba el 10% de la recaudación al Fondo del Conurbano y el 20% al financiamiento de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que ahora receptará el 100% de lo recaudado por el Impuesto al Cheque (por los débitos y créditos bancarios). Asimismo, se votará prorrogar este tributo hasta el 31 de diciembre de 2022. En el pacto, los gobernadores ratificaron su compromiso para bajar el impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos -vital de la reforma tributaria-, donde se prevé bajar la presión impositiva en 1,5 punto del PBI, en un lapso de cinco años.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, destacó -en su condición de miembro informante- la recuperación de la discusión presupuestaria “como herramienta central de la discusión de políticas del Gobierno”.
Detalló que en los últimos 12 años las ampliaciones presupuestarias representaron, en promedio, 18,5 de los créditos iniciales, es decir que muchos gastos y recursos eran asignados discrecionalmente por el Poder Ejecutivo, por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Lo cual, dijo, “hacía de esta Ley de Presupuesto un verdadero dibujo, un sinsentido”. “El Presupuesto 2018 establece un conjunto de parámetros que anticipan un 3% de crecimiento para este año y 3,5% para 2018”, comentó, recordando que, desde 2011, el país no crecía dos años seguidos.
El miembro informante del oficialismo destacó que el Gobierno tiene tres metas: reducir el déficit fiscal; resolver “las enormes deudas que tenemos en materia de infraestructura y el déficit en materia social, que hemos heredado”.
En ese sentido destacó “la infraestructura que recibimos colapsada en todos los frentes”. Sobre las metas para 2018, Laspina dijo que el objetivo es que los ingresos aumenten un 19% y que el gasto primario se ubique en un 15%. Agregó que “las medidas que estamos tomando están en buena medida encaminadas a elevar la tasa de inversión”. Puntualizó que el consumo también crece: 3% este año y 3,5 el próximo, como así también las exportaciones, lo cual “nos permite ser optimistas”. (Télam/parlamentario.com.ar)