Después de un año de debate, el tribunal decidió condenar a 13 de los 16 integrantes del Clan Ale por haberlos encontrado culpables de haber integrado una asociación ilícita que habría lavado activos. Sin embargo, ninguna de las partes quedó conforme con la sentencia que se conoció ayer por la tarde. Tanto los querellantes como los defensores anticiparon a LA GACETA que apelarán el fallo.
"Odio la prostitución y las drogas", dijo el "Mono" Ale
Los jueces Alicia Noli, Gabriel Casas y Domingo Batule, por unamidad (aunque la presidenta del tribunal lo hizo en disidencia en la técnica utilizada por sus pares a la hora de redactar el veredicto), confirmaron que el grupo formaba una banda que se dedicó a ingresar el dinero que provenía de actividades ilícitas como usura, explotación económica del ejercicio de la prostitución, extorsión y comercialización de estupefacientes. También se confirmó que los 13 detenidos cumplirán arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme.
Rubén “La Chancha” y Ángel “El Mono” Ale, con 10 años, fueron los que recibieron las condenas más duras y los únicos que en principio volverían a prisión, ya que ninguno de los dos cumplió más de la mitad de la condena para comenzar a gozar de algunos beneficios. Se supone que “La Chancha”, por cuestiones de salud, seguirá en su vivienda.
Fabián González y Carlos Ocampos, que recibieron condenas de 7 años, podrán plantear incidentes para conseguir la libertad, puesto que se encuentran detenidos desde hace más de tres años. Lo mismo ocurrirá con Víctor Alberto Suárez, María Jesús Rivero y Marcelo Manca, que recibieron seis años de sentencia. En cambio, a Ernesto Catulo le dieron cuatro años y es muy probable que haya cumplido la condena cuando se confirme el fallo.
En vez de $ 300 millones, la multa para el Clan Ale es de $ 16 millones
Valeria Bestán y María Florencia Cuño, ex y actual pareja de “La Chancha” Ale y Julia Piconne (esposa de González) recibieron una pena de tres años, por lo que podrán pedir cumplir en libertad la condena que recibieron. Estuvieron imputadas desde un primer momento, pero nunca fueron privadas de su libertad.
La sorpresa de la jornada llegó cuando se escuchó que Oscar Roberto Dilascio, Hernán Lazarte y Sergio Parrado fueron absueltos por el beneficio de la duda. El primero estaba considerado como un engranaje importante dentro de la organización, pero los otros dos no.
Pese a que podían hacerlo, los jueces sólo ordenaron pagar multas a los hermanos Ale. Según se anunció, deberán abonar $ 8 millones cada uno. Ese monto surge porque el Tribunal consideró que es el doble del dinero que habrían lavado entre 2011 y 2013.
Una vez finalizada la lectura del fallo, los familiares de la mayoría de los condenados fueron a buscar a sus seres queridos. El “Mono” Ale abrazó y lloró desconsoladamente abrazado con sus hijos y su esposa. “La Chancha”, en cambio, dejó su silla de ruedas y abandonó la sala a pie rodeado de personas que evitaron que el periodismo tuviera contacto.
“En líneas generales estamos conformes en el fallo, pero esperaremos conocer los fundamentos para saber si iremos a casación. Tenemos que ver el tema de las multas y de las absoluciones”, explicó Pablo Camuña, representante del ministerio público fiscal.
La misma posición tomaría la UIF, que hasta el momento no hizo comentario oficial sobre la sentencia. En las próximas horas hablarán los responsables del organismo para dar a conocer su postura sobre el fallo.
Los defensores confirmaron que sí recurrirán a las apelaciones, pero esperarán hasta conocer los fundamentos para dar este paso procesal. “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias. A Dilascio lo absolvieron con el beneficio de la duda para que él no pudiera accionar contra el Estado porque lo privaron de la libertad sin ningún tipo de prueba. Eso lo venimos sosteniendo desde el primer día que comenzó el juicio”, señalaron Ernesto Baaclini y Gustavo Atim, defensores de uno de los absueltos.