Casi en simultáneo con el fallo condenatorio en contra de dos integrantes del Clan Toro, otro miembro de ese grupo atacó a balazos a una casa de la familia Carrión en Villa 9 de Julio, la misma que abrió la causa por la que terminaron siendo condenados.
“Estamos preocupados. Otra vez la violencia entre ellos. Estábamos tranquilos, pero no, volvieron los balazos al barrio. La gente está aterrorizada”, dijo María del Valle Herrera, vecina del lugar.
Beatriz Gladis Carrión, el jueves por la tarde, denunció que, cerca de las 14, un tal “Maxi” Toro, que circulaba en un Ford Focus color gris, se detuvo al frente de su casa de López y Planes al 500 y efectuó varios disparos. La mujer explicó que la balacera solo provocó daños materiales en la casa.
Minutos antes, en tribunales de avenida Sarmiento, Martín Justino Toro, de 44 años y su sobrino Gerardo Andrés “Coco” Toro, de 21 años, escucharon atentamente la resolución del Tribunal de la Sala III, integrado por los magistrados Emilio Páez de la Torre, Wendy Kasar y Marta Cavallotti: ambos fueron condenados a siete años por tentativa de homicidio.
En diciembre de 2015, los acusados hirieron a balazos a Carlos Carrión y a Sebastián Alexis Plaza de 14 años que perdió un ojo en el incidente por lo que fueron condenados por tentativa de homicidio.
El adolescente había identificado a otro Toro como autor del disparo que le generó el problema. Y los investigadores creen que fue él quien efectuó este último ataque.
“Es una situación que nos preocupa porque estas personas están poniendo en riesgo la vida de los vecinos. Se está investigando y vamos a esperar la decisión que tome la Justicia para proceder”, indicó Miguel Gómez, secretario de Seguridad.
El funcionario adelantó que se tomaron las medidas de seguridad para evitar nuevos incidentes. “Desde hace días que venimos redoblando la presencia policial por precaución. Actuaremos ante cualquier situación de violencia”, concluyó.