Los 127 diputados electos el 22 de octubre jurarán hoy, aunque la mayor atención estará puesta en cómo se configurará el nuevo mapa político dentro de la Cámara Baja. Principalmente, por el rol que tendrán los gobernadores peronistas en el rearmado de la oposición al Gobierno nacional. Por lo pronto, ya definieron que no estarán dentro del sector que responde a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ayer, los mandatarios justicialistas intercambiaron llamados telefónicos a lo largo de todo el día. Algunos, incluso, se reunieron y posaron para las fotos. Es el caso del tucumano Juan Manzur, del cordobés Juan Schiaretti, del riojano Sergio Casas y del salteño Juan Manuel Urtubey. Con la excusa de coincidir en Córdoba por el lanzamiento del Dakar 2018, los justicialistas analizaron la postura a adoptar dentro de Diputados y definieron marcar su distancia con el kirchnerismo.
La idea a la que llegaron luego de varias negociaciones es que cada gobernador mantenga un bloque de diputados propio e integrar a las provincias mediante un interbloque que se llamará “Argentina Federal”, organizado bajo la tutela de un presidente que surja del consenso.
Cuentas
Según las cuentas que hasta anoche se barajaban, este gran espacio llegaría a contar con una treintena de legisladores, ya que se sumarían también los actuales 19 que reúne el ya creado Bloque Justicialista en el Congreso (básicamente, conformado por ex kirchneristas como Diego Bossio).
Según las especulaciones, el bloque Justicialista quedaría en manos del salteño Pablo Kosiner -responde a Urtubey- y cuenta en sus filas con representantes de Buenos Aires, Corrientes, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Salta, Chaco, Jujuy y Entre Ríos. A estos habría que sumarles cuatro o cinco diputados que aportaría el cordobés Schiaretti (dependerá de lo que disponga Adriana Nazario, ligada al ex gobernador José Manuel de la Sota), tres alineados al tucumano Manzur y cuatro misioneros que responden al gobernador Hugo Passalacqua (Frente Renovador de la Concordia).
En el caso de los tucumanos, se cuentan a los que asumirán hoy, Pablo Yedlin y Gladys Medina, y a José Orellana, con mandato hasta 2019. Con el Frente para la Victoria permanecerán el kirchnerista Marcelo Santillán y Alicia Soraire. En la Casa de Gobierno, no obstante, ayer confiaban en que Soraire se sume en las próximas semanas al nuevo espacio político, que se denominará Frente Justicialista por Tucumán. De hecho, Soraire estuvo en la noche del lunes reunida junto a Orellana y a Medina con el gobernador Manzur y con el vice, Osvaldo Jaldo. El ausente, Yedlin, ya había viajado a Buenos Aires para completar los trámites que le permitan jurar en la banca hoy (lo hará en reemplazo del renunciante Jaldo).
Obligados a negociar
Con esta treintena de diputados, el interbloque Argentina Federal será la tercera fuerza en el recinto, detrás de Cambiemos (108 miembros) y del FpV (65). En cuarto lugar aparece el massismo: el Frente Renovador quedó reducido a 17 escaños. Así, los gobernadores confían en erigirse como un punto de negociación ineludible para el macrismo a la hora de reunir el quórum y los votos para la sanción de las leyes que requiera.
El primer desafío que tendrán por delante será el debate por las reformas previsional y fiscal, que ya con media sanción del Senado se tratarán en Diputados antes de fin de año.
Otros dos tucumanos jurarán hoy a las 11. Se trata del radical José Cano y de la peronista Beatriz Ávila de Alfaro. Ambos actuarán dentro del interbloque Cambiemos, aunque la ex legisladora y esposa del intendente capitalino Germán Alfaro creará una bancada unipersonal llamada PJS-Cambiemos.
La mesa de conducción de la Cámara Baja también será resuelta hoy. El macrista Emilio Monzó continuará como presidente, aunque la disputa por las vicepresidencias era incesante anoche. El kirchnerismo, como segunda fuerza, pretende mantener ese espacio en sus manos (lo ocupaba el sanjuanino José Luis Gioja). En caso de que eso se ratifique, Cambiemos tendrá la vicepresidencia segunda. Uno de los nombres que se barajaba era el del tucumano Cano, pero perdería la pulseada frente al mendocino Luis Petri. Al ex candidato a gobernador le quedaría la presidencia de la comisión bicameral de Inteligencia.