HOY
• A las 22, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479). Promoción: entradas 2 x 1 con Club LA GACETA.
“El programa es bastante variado, con clásico, folclore, tango y jazz, sobre una base de danza clásica. El elenco está integrado por 10 bailarines jóvenes muy talentosos. Proponemos una noche muy agradable para todos los gustos”, anuncia Cecilia Figaredo sobre la Gala Estelar que llega esta noche al Teatro Mercedes Sosa.
La bailarina, de trayectoria en los primeros lugares de la danza argentina desde el teatro Colón, como partenarie de Julio Bocca y como figura mediática, encabeza la compañía que ideó y dirige Leonardo Reale, junto a Edgardo Trabalón, primera figura del Ballet del Colón y Luciano Perotto, premio Excelencia de la danza en Italia.
- ¿Cuándo nace esta compañía?
- A principios de año me convocó Leo; me transmitió sus ganas de empezar a montar estas galas estelares. Me interesó de inmediato porque me gusta mucho viajar por el país llevando nuestro arte. Y esta es nuestra primera gala, así que estamos debutando.
- ¿Qué significa para vos, como profesional y como bailarina polifacética, esta gala?
- En esta etapa gracias a Dios he formado mi familia y he tenido una carrera maravillosa, con esfuerzo y trabajo. Hoy uno recoge esos frutos y sube al escenario a disfrutar de la danza con la madurez que brindan todas las experiencias. Me da mucha satisfacción subir al escenario porque es mi casa, en Argentina y en cualquier lugar del mundo. Y tuve la oportunidad de bailar en grandes escenarios.
- ¿Qué cambió en tu carrera la incursión en TV?
- No me ha cambiado nada, tampoco en mi forma de trabajo. Estoy muy dedicada a la docencia, dicto seminarios por el interior del país en diversos estudios que me convocan. Digamos que en lo que tiene que ver con mi profesión no hubo modificaciones; simplemente me dio popularidad. Bailé con Julio Bocca 20 años: por ese estándar fui reconocida en el mundo de la danza. La tele hizo que se me reconozca en casi todos los ambientes, desde el supermercado hasta el colegio de mi hijo. Es lo único que cambió. Pasó el tiempo (participó en “Bailando por un sueño” en 2014) y la tele es tan inmediata que aparecés y todo el mundo te ubica; dejás de aparecer y no te ven. Siempre lo viví relajada, aceptando el momento y agradecida por las hermosas experiencias con el público, que sólo me brindaba afecto y palabras lindas.
- ¿Creés que un ciclo como el “Bailando...” acerca a la gente a la danza?
- El programa es un reality show, y sí que le ha aportado a la danza: hay mucha gente que no había visto danza clásica, un tango escenario, una pieza de jazz. Eso me parece positivo. Se han abierto estudios de danza y apareció gente interesada en bailar desde hip hop y danzas urbanas hasta clásico. Además, el concurso ha ido subiendo el nivel en los últimos años.
- ¿Cómo es tu agenda?
- Va por las galas y la docencia, mitad y mitad, a través de seminarios, masterclasses, tomando exámenes y como jurado en certámenes en las provincias.
- ¿Qué te da la docencia?
- Es la forma de pasar el conocimiento a las nuevas generaciones, las cosas que a uno le han funcionado bien dentro de la carrera. Y como maestro hay que ser generoso con los alumnos.
- ¿Qué opinas de los maestros que se guardan secretos?
- No comparto esas actitudes. Dar clase es como estar arriba del escenario, donde uno pone el ciento por ciento. Es exactamente lo mismo: tenés que dar todo. A mí los alumnos me dan mucho, y sigo aprendiendo. En eso estoy hace cuatro años, intensamente, y lo disfruto.