“Fe, esperanza y paciencia”

El pase venía alto y saltó para recibirlo. Esto sucede en cualquier partido de básquet y en cualquier lugar del mundo. Pero esta jugada tuvo un final inesperado: Pablo Walter sufrió rotura del ligamento anterior de la rodilla izquierda. y estará ocho meses sin jugar.

“Salto a recibir la pelota; al caer lo hago sobre una pierna y esta recibe todo el peso del cuerpo. Sentí un movimiento antinatural, como si la tibia y el peroné se hubiesen desplazado hacia adentro, y el fémur, hacia afuera. Me tomé la rodilla para ver si todo estaba en su lugar. Gritaba de dolor”, contó el pivot de Talleres al recordar lo sucedidoo durante el partido contra Independiente, en Santiago del Estero, por la Liga Argentina.

De inmediato advirtió la seriedad de la lesión. “(Rubén) Solórzano (el presidente del club es traumatólogo) hizo unas maniobras para ver la estabilidad de la rodilla. Yo lo miraba fijo, y él no pudo disimular. Ahí me di cuenta de que era algo grave, sólo faltaba que la resonancia lo confirme”, indicó.

El estudio confirmó lo que temía. Walter estará unos ocho meses alejado de los parqués y se perderá el resto de la temporada. Pero está tranquilo. Agradece los mensajes de apoyo, y se abraza a su fe. “Sufro esto en uno de los momentos más lindos de mi carrera: jugar el TNA con Talleres. Es una situación fea; uno se enoja, porque no encuentra explicación de por qué ocurren las cosas. Pero todo pasa por algo y tengo plena certeza de que Dios tiene el control de todas las cosas. Debo tener fe, esperanza y paciencia para rehabilitarme y volver con todo”, expresó.