BUENOS AIRES.- Tras las rejas desde abril de 2016 y sin posibilidades ciertas de lograr su inminente libertad, Lázaro Báez pasa sus días en la cárcel de Ezeiza -investigado por la causa de “La ruta del dinero K”- redactando un nuevo testimonio e intentando recrear sus vínculos con su esposa e hijos.
Por su parte, el ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou permanece alojado en el mismo lugar desde el 3 de noviembre de este año, en una causa por enriquecimiento ilícito.
“¿Ahora me conocés? Hace un año y medio que estoy acá, eh”: fue la brutal respuesta de Báez al saludo de Boudou, según publicó el periodista Juan Cruz Sanz en la edición de “infobae.com”.
Ninguno de los dos imaginó estar donde está. Uno nunca pensó celebrar así su fecha de nacimiento. El otro ya vivió dos veces el mismo festejo.
El pasado 19 de noviembre, para uno de ellos fue el día especial. No fue el cumpleaños, ni el festejo al que solía estar acostumbrado, pero tuvo un privilegio: un par de horas más y ciertas libertades, mínimas, en el régimen de visitas. Así, mientras Boudou festejaba su cumpleaños con su pareja -la ex diputada mexicana Mónica García de la Fuente (35 años) y embarazada de mellizos-, el periodista Daniel Tognetti y el cantante de la Mancha de Rolando, Daniel Quieto, en el salón del Penal de Ezeiza, se dio una situación compleja y algo perturbadora.
A los pocos metros de Boudou, sin que él supiera, esperaba por su esposo Norma Calismonte, la mujer del empresario santacruceño Lázaro Báez.
Hasta ese momento, el ex socio de los Kirchner y el ex vicepresidente no se habían cruzado ni intercambiado miradas, nada, pero ambos sabían que era cuestión de tiempo.
Lázaro llegó, atravesó el salón y Boudou -que estaba con Tognetti- intentó romper el hielo. “Lázaro”, le dijo en un tono fuerte y simpático para que el hombre del sur notase su presencia. Báez no lo escuchó -o hizo que- y Amado repitió el llamado.
En ese instante, según Infobae.com, Lázaro detuvo su marcha, lo miró “y lanzó un dardo venenoso como si se tratase de una bala verbal que hacía tiempo esperaba en su recámara”: “¿Ahora me reconocés? ¿Ahora me saludás? Hace un año y medio que estoy acá, eh”, disparó ante un Boudou que no supo cómo reaccionar.
El empresario de la construcción continuó mirando al grupo que estaba con Amado y sin sentarse retrucó: “Ahora que estamos en igualdad de condiciones me conocés, pero yo estoy hace tiempo acá, eh. Si hablás con ‘la señora’ decile que no me olvido, que estoy acá hace un año y medio y que soy ‘leal a mi amigo’”, sentenció Báez, mencionando con su estilo a Cristina Fernández de Kirchner y al ex presidente, Néstor Kirchner.
Boudou llegó a Ezeiza el 3 de noviembre, pero hasta el momento no se había cruzado con Báez, acusado de ser testaferro de la familia Kirchner, lavado de dinero y de integrar una asociación ilícita con la ex familia presidencial.
El santacruceño pasa los días en silencio, intentando recomponer la relación con su familia.
Intercambió un par de palabras con otros de los que en ese momento estaban en la mesa y se sentó con su mujer.
Según contaron testigos de ese intercambio, Boudou no supo qué responder, balbuceó y eligió no confrontar, pero Báez les pidió que “si hablaban con la señora” -en referencia a Cristina- que le digan que él hace tiempo estaba ahí”.
El constructor lo dijo dos veces, primero a Boudou personalmente y luego en general, al grupo, pero nadie le respondió, cierra la publicación. (infobae.com)