Hace 11 días, el cabo primero Luis Niz se embarcó con la ilusión de regresar en breve para casarse con la mujer de su vida. Pero el destino le jugó una muy mala pasada.
Niz es uno de los integrantes más jóvenes de la tripulación que subió al ARA San Juan pero tenía grandes planes para su vida. El próximo 7 de diciembre, daría el sí en el Registro Civil de Exaltación de la Cruz junto a su novia, Alejandra Morales, una tucumana oriunda de Tafí del Valle que hace tiempo decidió ir a vivir a Mar del Plata.
Su historia de amor comenzó en Punta Alta, cuando estaban en la Base Naval de Puerto Belgrano. El es cabo primero y ella es cabo primero música. Desde 2012 están en pareja y en dos semanas tenían previsto ponerle firma a su amor.
Su sueño era formalizar y ampliar la familia, pero el destino truncó sus planes. Alejandra mantuvo sus esperanzas hasta último momento, pero la confirmación de la explosión le demostró que ya nada sería igual para ella.
“Estamos destrozados. No tenemos consuelo. Mi hermana está hecha pelota y Alejandra no me puedo imaginar como está, pobrecita”, le contó Mirta, tía del marino al portal PERFIL. Nuera y suegra están juntas en Mar del Plata esperando novedades del submarino y su tripulación.
“El 7 de diciembre se casaban en Mar del Plata. Ya tenían todo. Iban a hacer una reunión íntima y después se iban de vacaciones a unas islas. Me contó todo esto la última vez que lo vi, el 14 de octubre en el último asado que compartimos”, recordó la mujer. “Mi sobrino estaba muy feliz por todo lo que había logrado”, destaca Mirta.
Luis nació un 19 de agosto en San Miguel, provincia de Buenos Aires, hace 27 años. Su familia vive en la localidad bonaerense de Capilla del Señor. Desde ahí su madre Ester y una de sus hermanas, Sofía, viajaron a Mar del Plata para seguir las novedades del caso desde cerca.
Para acompañar a la novia del joven, también viajó su madre desde Tucumán. Todas están viviendo en la casa que la pareja alquila en Mar del Plata.
Hace unos dos años que Luis forma parte de la tripulación del ARA San Juan; antes recorrió los mares arriba de la fragata Libertad. “Salió mejor promedio”, dice orgullosa su tía a este diario. Este era el primer viaje largo que hacía con el submarino.