Los detalles y lo que no se vio de la visita de Cristina Kirchner en Tucumán
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró ayer un encuentro de mujeres peronistas en El Cadillal. Allí advirtió que los proyectos de reformas laboral, fiscal y previsional que impulsa el macrismo deben tener un tratamiento adecuado en el Congreso, al tiempo que al gobierno de Mauricio Macri lo calificó como "un régimen". A continuación los detalles que dejó la visita de la senadora electa en Tucumán.
La ex jefa de estado, en una aeronave oficial
Apenas finalizó el acto en El Cadillal, la ex presidenta se subió a un auto con destino a Santiago del Estero. Allí, según publicó la cuenta de Twitter Pilotos Argentinos (@PilotosUnidosAR), se subió a uno de los aviones oficiales de esa Gobernación: el Lear Jet 40XR LQ-BFS. En esa aeronave habría emprendido el regreso a la Capital Federal.
Bajo el escenario
Ayer no hubo funcionarios de primera línea de Casa de Gobierno. Sí participaron la secretaria de la Mujer, María del Carmen Carrillo, la directora de la Juventud, Sara Alperovich, y la delegada de San Andrés, Carla Martín. También las diputadas Mabel Carrizo, Alicia Soraire, su par, Marcelo Santillán; y la senadora Beatriz Mirkin. Los animadores felicitaron en varias ocasiones al intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, y al legislador Julio Silman (Alderetes) y por haber “movilizado” a seguidores. El referente kirchnerista Jesús Salim estuvo pendiente de todos los movimientos.
Gracias Tucumán pic.twitter.com/uv2C8SjW2e
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 20 de noviembre de 2017
Los cerca de 4.000 militantes que se acercaron a El Cadillal debieron soportar altas temperaturas. Algunos se resguardaron bajo los árboles que están junto a la cancha. Otros, bajo sombrillas y pancartas. Los vendedores de achilata y de gaseosas y iban y venían con bandejas. A la puerta del predio, además, se vendían dos remeras (había dos modelos, una con el rostro de Cristina y otra, con el de Santiago Maldonado, ambas a $ 150) y banderas (salían $ 100).
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Pedidos de libertad para dirigentes “k”
En la previa al acto, los conductores del evento y los militantes dejaron en claro su postura respecto de las detenciones recientes de dirigentes “k”. “Libertad para Julio De Vido y Amado Boudou”, lanzó uno de los animadores. Las barras, en tanto, exigieron la liberación de Milagro Sala y expresaron su repudio al gobernador jujeño, el macrista Gerardo Morales.
Una agenda “exprés”: cena para pocos y sin difusión
Las actividades de la ex presidenta comenzaron en la noche del domingo, con una cena privada en la casa del matrimonio Alperovich. Estuvieron José Alperovich, Beatriz Rojkés, Silvia Rojkés y Sara Alperovich. Ninguno de los participantes compartió imágenes de la comida, que finalizó poco antes de la medianoche. Ayer, en cambio, Alperovich diagramó una agenda paralela a la de Cristina: estuvo en Bella Vista.
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Citas con referentes tucumanos
En un salón del Sheraton, Cristina presidió varias reuniones durante la mañana. Hubo encuentro con sindicalistas tucumanos, con dirigentes políticos, con investigadores y científicos del Conicet y con organismos de derechos humanos. Entre los políticos se destacaron los diputados Marcelo Santillán y Mabel Carrizo, el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera; y los dirigentes Hugo Cabral y Jesús Salim, entre otros. Las reuniones se cortaron al mediodía. Cristina almorzó en el hotel junto a sus colaboradores, descansó un par de horas y luego partió hacia el acto central, en El Cadillal.
Reunidos con @CFKArgentina, docentes universitarios y personal del CONICET Tucumán pic.twitter.com/zYYc14blBc
— Marcelo Santillán (@MarceSantilOk) 20 de noviembre de 2017