BUENOS AIRES.- El submarino ARA “San Juan” que perdió contacto con la Armada Argentina el miércoles, es un buque de ataque construido en Alemania, que está al servicio del país desde 1985, cuando comenzó con pruebas de mar para abocarse luego a operaciones navales en aguas del Caribe, Atlántico Norte y ejercicios desde su apostadero en la Base Naval de Mar del Plata.
Concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado, la nave -votada en 1983- es de propulsión diésel eléctrica convencional y sistema snorkel (tubo que sirve para suministrar aire a un motor, o una caldera), tiene 66 metros de eslora (largo) y 7,5 de manga (ancho).
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Fue construido en el astillero Thyssen Nordseewerke de Edem (Alemania), desde donde partió para ser recibido por la Armada Argentina en 1985. En 2008 ingresó en una “reparación de media vida”, por lo que fue sometido a dos años de trabajos de ingeniería en el Complejo Industrial Naval Argentino. Para reemplazar los motores se cortó el casco de la embarcación en dos partes. Además, se reemplazaron los cuatro motores diésel MTU de 16 cilindros en V y 1.200 Kw de potencia, que mueven los alternadores de 4.000 amperes.
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Los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice recibieron un mantenimiento integral -desarmado completo, limpieza, medido, calibrado y posterior rearmado- con un reemplazo de los montajes que amortiguan la vibración. También se le realizó la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino y se repararon las válvulas y demás mecanismos. (Télam)