El festejo y la alegría de Juan Manuel Silva y el RV Racing Sport por el triunfo logrado en la carrera del Top Race V6 en La Plata, donde se realizó la penúltima fecha, se transformó en incertidumbre tras la verificación técnica. Es que el auto del chaqueño fue objetado por una anomalía en el sistema de combustible, que en esta presentación fue clave ya que la prueba tuvo una hora de duración.
Silva, que había clasificado en el octavo lugar, decidió largar desde boxes y no ingresó a los pits para cargar combustible, algo que sí hicieron sus rivales. Así el chaqueño cruzó la meta primero con más de 4” de ventaja sobre Matías Rossi (Toyota). Sin embargo, en la inspección se comprobó que las mangueras de venteo del tanque de combustible de su vehículo no se ajustan al reglamento. En consecuencia, se lo excluyó. Sin embargo, su equipo apeló la medida y ahora la clasificación está en suspenso y a la espera de que el tema se resuelva en la semana. Detrás de Silva y Rossi llegó Mariano Altuna, que se mantiene al frente del torneo.
El título se definirá en Paraná el 3 de diciembre y los únicos con posibilidades son Altuna, líder con 189 puntos; y Canapino, que tiene 183.
En una segunda parte del año para olvidar, Sebastian Vettel tuvo un aliciente en el GP de Brasil, 19ª y penúltima fecha de la F-1. El alemán de Ferrari ganó y está cerca de lograr el subcampeonato, poco para haber liderado el torneo durante varias carreras, aunque apropiado considerando la definición anticipada a favor del inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
En el autódromo de Interlagos, Vettel dejó atrás los errores cometidos en las largadas de Singapur, donde desertó por un triple choque, y en México, donde se retrasó por un toque a Hamilton en la carrera que resolvió el título. El germano partió segundo y en la “S de Senna” -a lo guapo- dio cuenta del poleman, Valtteri Bottas (Mercedes). El ferrarista hizo una ventaja sobre el finlandés y si bien luego perdió el liderazgo en su ingreso a los boxes, luego la recuperó y controló las acciones para lograr su quinto triunfo de la temporada. En el podio lo escoltaron Bottas y Kimi Räikkönen, que completó el 1-3 a la Scuderia. El inglés Lewis Hamilton, en tanto, largó desde boxes y avanzó hasta el cuarto lugar.
El fin de semana, se comprobó “in situ” que la “máxima” mantiene su encanto especial, a pesar de no ser la de hace décadas. El cambio de aire está claro con los nuevos dueños que buscan ampliar el negocio a nuevos mercados. Incluso se pudo ver a Chase Carey, Sean Bratches y Ross Brawn, los máximos responsables de Formula One Management (FOM), micrófono en mano produciendo contenidos para la difusión de la categoría.
Por último, fue la segunda despedida del brasileño Felipe Massa (Williams) ante su público en la F-1. Aunque fue 7°, a modo de homenaje lo dejaron subir, y recibió la ovación de gran parte de los 60.000 espectadores. Ése es otro cambio positivo de la nueva F-1. Cuando el alemán Michael Schumacher se retiró de forma definitiva en este mismo circuito en 2012, siendo 7°, el más campeón de la historia no fue invitado a la tarima para despedirse como hubiese merecido.