Los incrementos en los impuestos internos causaron preocupación entre las economías regionales afectadas por las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. Sin embargo, hubo otras situaciones que tensaron aún más la situación. El presidente Mauricio Macri le transmitió al gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo su compromiso de que el proyecto de reforma tributaria que va a elevar al Congreso no contendrá un nuevo impuesto interno a los vinos y espumantes. El mandatario cuyano aseguró ayer que logró convencer a la Nación con “argumentos sólidos” respecto a que el vino y los espumantes “no podían soportar un impuesto interno”.
Sin embargo, no cambió la situación para las bebidas azucaradas (entre ellas las gaseosas) y las bebidas espirituosas que pasarán de tributar entre 4% y 8% a un 17%. Los industriales azucareros aguardaron ayer, en vano, las respuestas de la Casa Rosada, tras las promesas que hiciera el ministro de la Producción Francisco Cabrera, de contestar a la brevedad el planteo.
Incluso la compañía multinacional Coca Cola amenazó con detener un plan de inversiones por U$S 1.000 millones y evalúa dejar de comprar jugos de frutas que adquiere en el país y despacha al resto del mundo. De prosperar esa situación, Tucumán sería uno de los distritos más afectados. De allí la reacción de los industriales. “Leí con preocupación esa postura de la compañía. Por eso le pedimos al presidente Macri que revea la medida y no incremente los impuestos internos. Sería un duro golpe para las economías regionales”, indicó ayer a LA GACETA el gobernador Juan Manzur.
La Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol (Cadibsa) sostuvo que en lugar de aplicar nuevos impuestos al sector, el gobierno nacional debería poner el foco en reducir la evasión impositiva en la actividad que, según advierte, alcanza al 30% y representa unos $ 15.000 millones al año, que el Estado se pierde de recaudar.
Los fabricantes de bebidas sin alcohol esperan ser excluidos, como sucedió con el vino, de la reforma, y advirtieron que si ello no sucede “resultará claramente discriminatorio contra las economías regionales de 12 provincias productoras de azúcar y jugos de frutas”.
La Unión de Cañeros Independientes de Salta y Jujuy rechazó el proyecto de reforma impositiva que grava a las bebidas azucaradas y la decisión de reducir el precio del bioetanol.
En tanto, desde la cámara de alcoholeros afirman que esperan todavía la respuesta nacional al planteo para no bajar el precio del bioetanol de caña. Una fuente del sector indicó que, actualmente, se están despachando los volúmenes habituales para la época, aunque el precio está atado a la decisión del Ministerio de Energía que, para este mes, lo bajó en un 15%. Por esa razón, el litro de bioetanol vale $ 2,50 menos que en octubre.