Alessandra Minnicelli, la esposa de Julio De Vido, reiteró hoy que su marido es un preso político y, tras cuestionar a los diputados del FPV-PJ que, dijo, "le soltaron la mano", aseguró que se siente "dolida" con la ex presidenta Cristina Kirchner y la volvió a cuestionar por haber dicho que no pondría las manos en el fuego por su ex funcionario.
"Julio De Vido es un preso político. En un momento del país se hacía desaparecer a la gente que pensaba distinto. Hoy, en lugar de hacerlos desaparecer, se los manda a la sombra metiéndolos presos. La Justicia está tomando decisiones políticas", aseguró Minnicelli, quien no descartó que se ponga al frente de una campaña denunciando la persecución contra su marido.
Ante una consulta, y en diálogo con radio Del Plata, la mujer de De Vido reveló que "han llamado desde anónimos hasta el ex canciller Rafael Bielsa", y los ex funcionarios del gobierno kirchnerista como el ex embajador en el Vaticano Eduardo Valdés y el ex secretario de Comercio Inerior Guillermo Moreno; el senador nacional Miguel Ángel Pichetto y el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández "para ir a ver a Julio".
También, Minnicelli afirmó que mantiene contactos con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y los intendentes de San Antonio de Areco, Paco Durañona, y de Berazategui, Patricio Mussi, entre otros.
Tras señalar que trata de ir lo más que puede al Penal de Marcos Paz, donde el ex ministro de Planificación kirchnerista se encuentra alojado desde el viernes pasado, Minnicelli dijo que la condición de "encierrro en una celda individual es horrible", y advirtió que esa situación es incompatible con la enfermedad de diabetes que padece de De Vido, que es insulino dependiente.
Sostuvo que "la diabetes es un problema serio, que te va minando el organismo silenciosamente, y si no se cuida se corre riesgo en el deterioro de los órganos", al tiempo que advirtió sobre el uso indebido de la medicación que, afirmó, hace que "él mismo o alguien pueda atentar contra su vida".
Nuevos compañeros
A modo de revelación, comentó que De Vido comparte el modulo donde está alojado en Marcos Paz con Eduardo Juliá, cuyo padre fue jefe de la Fuerza Aérea en el gobierno de Menem, que intentó ingresar en 2011 casi una tonelada de cocaína a España junto a su hermano Gustavo en un avión, y con el publicista Leandro Santos, detenido en el marco de la causa denominada "Prostitución VIP".
En torno a las afirmaciones de la ex presidenta, que aseguró que no pondría las manos en el fuego por el ex funcionario de su gabinete, Minnicelii dijo estar dolida" por esas afirmaciones, y reiteró que el de la ex mandataria "fue un gesto inhumano porque en momentos difíciles no me llamó".
"Fue una frase poco feliz que tuvo una repercusión mala. Quiero pensar que fue algo del momento que no lo razonó. Es la peor imagen la que tengo", reiteró visiblemente molesta la esposa del ex ministro kirchnerista.
Contra la Justicia
Cuestionó además el accionar de la Justicia, al afirmar que "no está bien que un juez mande un oficio al Poder Legislativo porque no está escrito en ninguna norma", pero, dijo, "lo más grave es que el Poder Legislativo integrado por profesionales del derecho no lo hayan devuelto".
Finalmente, la esposa de De Vido comentó que el ex ministro -quien difundirá en las próximas horas una nueva carta- "es fuerte y tiene un temple muy particular", al señalar que para pasar sus horas en la cárcel lee "todo lo que encuentra" y reveló que, "religiosamente", le lleva un diario deportivo todos los días.
"No tiene celular, ni internet, ni mira TV. Me llama por teléfono a la noche todos los días y eso me deja un poco más tranquila", confió la mujer del ex ministro kirchnerista. (Télam)