El Departamento de Comercio de Estados Unidos fijó hoy elevados aranceles finales a las importaciones de biodiésel de Argentina e Indonesia, debido a que consideró que su producción está subsidiada, una decisión que fue rechazada por los exportadores de nuestro país.
El arancel para el combustible argentino será de entre el 71,45% y el 72,28%, mientras que para el biodiésel de palma de Indonesia estará entre el 34,45% y el 64,73%, dijo en un comunicado el Consejo Nacional del Biodiésel (NBB) de Estados Unidos, que representa a la industria local.
En agosto, el departamento había fijado aranceles preliminares para compensar los subsidios de un 50,29% a un 64,17% para el biodiésel de Argentina, que es elaborado en base a aceite de soja.
"Apreciamos que se esté trabajando sobre estos subsidios injustos, así podemos resolver este obstáculo particular para el crecimiento sostenido de la industria doméstica", dijo el jefe de operaciones de la NBB, Doug Whitehead, en el comunicado.
La Argentina argumenta que los aranceles diferenciales que cobra por un lado a las exportaciones del aceite de soja y por otro al biodiésel -más bajo que el del aceite- no pueden ser considerados subsidios. El presidente, Mauricio Macri, adelantó que llevaría la disputa a la Organización Mundial de Comercio, donde la Argentina ya obtuvo un fallo favorable en una disputa similar con la Unión Europea, que debió rever los aranceles.
Un golpe duro
La confirmación de los aranceles es un duro golpe para los productores de biodiésel en Argentina ya que, hasta que Estados Unidos estableció las tasas preliminares, cerca del 90% de sus exportaciones iban al país norteamericano.
De acuerdo con datos del Departamento de Comercio estadounidense, la Argentina exportó biodiésel a Estados Unidos por un total de casi de U$S 1.200 millones en 2016.
"Esta decisión desmesurada, adoptada arbitrariamente y sin sustento técnico ni comercial, confirma el cierre del mercado norteamericano para los envíos de biodiésel argentino", dijo en un comunicado el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta.
La decisión se conoce dos días después de que Macri dijo en Nueva York que era optimista de que se podría alcanzar un acuerdo con el sector privado estadounidense para desactivar las trabas comerciales.
La Argentina también rechaza otra acusación de las empresas estadounidenses de que su biodiésel se vende a precios demasiado bajos, motivo por el cual el Gobierno de Estados Unidos impuso tasas antidumping preliminares a fines de octubre.
El martes un analista de Carbio -que agrupa a empresas como Bunge o Cargill- dijo que Argentina exportaría al menos 500.000 toneladas de biodiésel a la Unión Europea en el 2018, luego de que el bloque redujo un elevado arancel que aplicaba al biocombustible del país sudamericano tras perder su caso en la OMC. (Reuters)