El evento convocó a las máximas autoridades de los tres poderes del Estado provincial. Ayer, en Trancas, fue inaugurada la sede del primer Juzgado de Paz Letrado de Tucumán, a 13 años de la sanción de la ley que habilitó la creación y puesta en funcionamiento de este “brazo” del Poder Judicial local.
El nuevo edificio, además de contar con una jueza de Paz, la abogada Marina Castro, permitirá a los vecinos el acceso a una Oficina de Violencia Doméstica. Además, se pondrá a disposición dos defensores auxiliares oficiales para que los litigantes de escasos recursos puedan afrontar los trámites menores sin la necesidad de viajar la capital.
“El objetivo es poder acercar la justicia a los tucumanos del interior. Así como el Gobierno provincial se esfuerza en que funcionen escuelas, centros de salud, comisarías, también hay que llevar la Justicia (a todas las localidades)”, manifestó el gobernador, Juan Manzur.
El estado de situación general de los Juzgados de Paz no es el mejor en Tucumán: uno de cada cuatro despachos de estas características está vacante (es decir, 17 de los 72 en funcionamiento). Además, hay otros seis que pronto quedarán acéfalos, ya que sus titulares se acogerán al beneficio de la jubilación.
Hasta ahora, las dependencias del interior -a cargo de legos, por lo general- venían prestando fundamentalmente servicios notariales a los vecinos. Esto a pesar de que en 2004 la Legislatura estableció por ley que esa tarea debía ser prestada por letrados. El cambio de sistema tardó, pero comenzó a ser aplicado.
“Se trata de la aplicación de un plan piloto muy añorado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT). Significa que nos van a ampliar las facultades para entender en algunas cuestiones jurisdiccionales que antes no podíamos resolver”, comentó Castro en rueda de prensa.
La titular del despacho de Trancas anticipó que comenzarán a abordar “pequeños temas de familia, que son los que más necesita la comunidad”. Destacó que, una vez habilitada la Oficina de Violencia Doméstica, se podrá “trabajar en conjunto con (el dictado) de medidas cautelares”. “Todos los jueces estamos capacitados para buscar que las partes se pongan de acuerdo y tratar de desjudicializar los conflictos, más en los pueblos, que uno conoce la idiosincrasia y sabe cómo viene trabajando”, añadió Castro. Y consideró que hay una “cuota de confianza” de parte de la CSJT en los Juzgados de Paz Letrados que empezarán a funcionar. “Comenzaremos con pequeñas cosas, pero el proyecto es muy ambicioso. A futuro vamos a resolver (procesos) de mayor envergadura”, detalló.
Manzur indicó que la obra fue concretada “con plata de todos los tucumanos”, surgida de los presupuestos de la Provincia, de la Corte y del municipio de Trancas. “Dimos un paso más hacia adelante en acercar la justicia a cada rincón de Tucumán. Ojalá que esto se pueda replicar en cada uno de los lugares del interior, ese es el desafío, coordinando todos los esfuerzos entre los tres poderes del Estado, y no hay dudas de que esto lo vamos a lograr”, añadió el mandatario.
Participaron del evento oficial además los miembros de la Corte Suprema Daniel Posse (flamante presidente), Antonio Gandur, Antonio Estofán y Claudia Sbdar; el ministro fiscal Edmundo Jiménez, el vicegobernador Osvaldo Jaldo y el intendente tranqueño Roberto Moreno, entre otras autoridades.
El nuevo edificio cuenta con 170 m2, y contempla “todos los requerimientos técnicos exigidos para el correcto funcionamiento de la Justicia de Paz Letrada”, según dio a conocer el Gobierno provincial.