“Me encanta el miedo. Es una sensación fuerte e incontrolable. Hay quienes dicen que tiene algo de atávico, que lo primero que sentimos al nacer es miedo. Y en general lo sentís en dos circunstancias: cuando estás expuesto a situaciones verdaderamente jodidas o en el cine, en las películas, cuando vas a buscar esa sensación. La diferencia es que en el cine estás a salvo”, describe Patricio García, cineasta tucumano que asegura haber gozado con películas de terror como “Poltergeist” durante su infancia. “La vi como 50 veces y siempre me dio muchísimo miedo. Pero cuando comencé a dedicarme al cine, a ver las películas de una manera más consciente, fue una enorme desilusión darme cuenta de que ya no me dan miedo. Por eso, la película que recomiendo y que realmente me asusta cuando la veo, es una que no pertenece al género del terror: es un documental”, detalla.
La película que recomienda para ver en estos días donde todo es terror, muertos vivos, sangre y costumbres foráneas que se vuelven cada vez más propias es “Gimme Shelter”. ¿Pero cómo es que un documental sobre un festival de rock puede generar pánico? “Es la única película que me da miedo, muchísimo terror a lo largo de todo el documental. Es algo que ha pasado, lo filmaron en el lugar, y genera terror”, dice García.
“Gimme Shelter”, rodada en 1969 por los hermanos Albert y David Maysles, muestra todo el derrotero del Festival de Altamont, que tuvo como organizadores y principales artistas a los Rolling Stones. “Primero no encontraban dónde hacerlo, hasta que llegaron a Altamont, un desierto, un lugar inhóspito de California, Estados Unidos. Medio millón de personas llegó caminando al lugar y, ya en el camino, se dan con que habían ingerido un LSD (ácido lisérgico, una droga alucinógena) adulterado, que les produjo efectos completamente opuestos a los que buscaban: estaban todos muy violentos, había peleas, pasaba de todo, un ambiente completamente tenso en todo momento. Aterroriza, porque el lugar se convierte en un infierno, cada vez más violento, hay bandas que no quieren subir a cantar, Los Ángeles del Infierno matan a un tipo entre el público... Todo eso está filmado”, describe García e invita a verla, si lo que se quieren es sentir eso... miedo.
Entre los títulos que sí pertenecen al género de terror, el director de “Socket” menciona, como grandes obras, “El bebé de Rosemary” (1968); “Videodrome” (1983), de David Cronenberg; la última entrega de la serie “Twin Peaks”, de David Lynch, y los trabajos del cineasta John Carpenter en general.