En el fútbol, un resultado idéntico puede deparar diferentes sensaciones. Hace 15 días en La Ciudadela jugadores, cuerpo técnico e hinchas se habían ido masticando bronca por el 1-1 contra Mitre porque el “Santo” tenía todo para ganar y dejó escapar la chance. El sábado, en cambio, si bien San Martín repitió el marcador en Morón y extendió su racha de empates, las caras fueron diametralmente opuestas. Más allá del punto sumado, el equipo fue otro. Manejó el partido, casi no le crearon situaciones a Ignacio Arce y, como contrapartida, los delanteros “santos” tuvieron mil y una chances para inclinar la balanza a su favor.
En el Oeste del Gran Buenos Aires, San Martín despertó de su pequeña siesta y dejó en claro que tiene materia prima para hacer grandes cosas. De paso se consolidó como único invicto de la categoría y extendió a ocho, contando las últimas dos fechas de la pasada temporada, sus juegos sin conocer la derrota.
Sebastián Prediger, Matías García (jugando suelto por el medio), Gonzalo Rodríguez y Franco Costa demostraron que pueden ser los abanderados de un equipo que poco a poco va encontrando su mejor versión.
Por eso el duelo del viernes, a las 21.45 contra Atlético de Rafaela, es clave . Allí debe ratificar su mejoría y sumar los tres puntos para comenzar a arrimar a los primeros puestos de la tabla.