Prat-Gay no descarta postularse a gobernador de Tucumán
Según el economista, “la propuesta de Macri es lo más parecido al desarrollismo de (Arturo) Frondizi en los últimos 50 años”. El ex ministro de Hacienda de la Nación ponderó la convocatoria a un acuerdo económico y social para resolver los problemas de la Argentina
Alfonso Prat-Gay siente que juega de local en Tucumán. De hecho, se lo menciona como un potencial candidato a gobernador en 2019. Pero aclara que es muy temprano para tomar cualquier decisión. El ex ministro de Hacienda expone los logros económicos de la gestión del presidente Mauricio Macri para explicar los resultados electorales obtenidos. Habla como un referente de Cambiemos, pese a que fue eyectado del gabinete hace exactamente 10 meses. “Estoy donde me necesitan; no estoy para llenar cargos ni para candidatearme para algo. El profesional de la política es parte de la historia; agarrarse o aferrarse a un cargo me parece que es engañar al electorado”, confiesa durante la entrevista concedida ayer a LA GACETA, antes de disertar en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT. Y afirma que la profecía que hizo se cumplió el domingo pasado. “El 22 de octubre ganó el gradualismo”, remarca.
-¿Cree que, a partir del resultado electoral y la evolución de ciertos indicadores económicos, la Argentina está condenada al éxito?
-Me parece que eso no es así. El propio Presidente, que es la opinión que más cuenta, ha dicho en la reunión de gabinete posterior a las elecciones, que falta mucho por hacer. Y este no es el momento de bajar los brazos, relajarse con el festejo o creer que los próximos 20 años serán de éxitos inexorables. Dependerá mucho de lo que se haga para ser exitoso. El mismo Presidente comunicó a los argentinos que se viene la cultura del esfuerzo, de que al futuro no te lo regalan, sino que lo hacés vos. Y esto vale tanto para la cuestión familiar, como para un país. Durante muchos años tuvimos esa falsa idea de que no hay que esforzarse mucho porque estábamos bendecidos por los recursos naturales. Creo que esa etapa ya pasó y, encima, tuvimos 12 años de kirchnerismo.
-¿Era lo que se preveía cuando fue ministro de Hacienda?
-Era exactamente lo que preveíamos para estos tiempos y cuando planteamos el programa para el mandato del presidente Macri, con metas fiscales y de inflación, con coherencia macroeconómica que estaba proyectada a cuatro años. Estaba claro que volvíamos al crecimiento en 2017 y de manera importante. Y ya llevamos cinco trimestres de crecimiento, algo que no sucedía hace seis años. ¿Alcanza? No. Hay mucho por recuperar todavía.
-¿Cree que es posible romper el carácter cíclico de la economía, de ir del crecimiento a las crisis y viceversa?
-Es allí donde debemos trabajar. La idea de recuperar la institucionalidad, el funcionamiento de la justicia y de poner recursos en obras públicas y educación apunta hacia esa dirección. Esto permitirá no estar siempre en esa montaña rusa de que un año nos va bien y al siguiente mal. En general, esa montaña rusa coincide con un año electoral de otro que no lo es. La propuesta de Macri es lo más parecido al desarrollismo de (Arturo) Frondizi en los últimos 50 años. Me parece que tenemos que animarnos más no a recuperar el terreno perdido, sino a desarrollar nuestra economía, la nación y la sociedad. Es el desafío que tenemos todos los argentinos no sólo para nosotros, sino también para las futuras generaciones.
-¿Por qué a la gestión le cuesta tanto combatir la inflación?
-Es un fenómeno muy complejo, que tiene muchas causas y contradictorias. Desde que asumió Mauricio Macri como presidente estamos refundando algunos instrumentos de política y, por eso, es un fenómeno difícil de resolver en poco tiempo y con pocos instrumentos. Pero no hay que perder de vista que este año la inflación será del 23%, mientras que el año pasado, bien medida, cerró en 36%. Bajamos casi a la mitad. Es cierto que no se cumple la meta. Ahora bien, ¿importa la realidad o la meta? La realidad es que estamos mucho mejor que el año pasado, tanto en inflación, como en actividad económica y consumo. No hay que estar preso de la meta, que es una guía de la tendencia hacia dónde debemos ir. Lo dijimos desde el primer día; queremos llegar a un dígito al final de los cuatro años de gestión. Ojalá sigamos en ese sendero que diseñamos.
-¿Por qué considera que el domingo ganó el gradualismo?
-Porque cualquier otro esquema no hubiera sido exitoso en lo electoral. Si hubiéramos ido más rápido, sin dudas hubiésemos perdido apoyo y le daba la razón a la oposición que decía que hacíamos un ajuste. Si hubiéramos ido más lento, hubiésemos traicionado a los que nos votaron en 2015. A algunos economistas ortodoxos les preocupa el déficit fiscal, pero decimos que hay tiempo para ir corrigiéndolo de a poco. No hay ningún libro de macroeconomía que me diga que hay que hacerlo rápido y que garantice que nos irá bien. Quizás le irá bien al que está al frente del pizarrón, pero nosotros queremos que le vaya bien a la gente. Confío en que el presidente Macri mantendrá el mismo ritmo y es lo que permitirá mejorar, no porque estemos condenados al éxito, sino porque estamos haciendo las cosas bien. Y eso es algo muy distinto.
-¿Es posible un acuerdo social para diseñar las políticas de largo plazo?
-Creo que es un gran gesto del Presidente Macri convocar a un acuerdo social amplio. Estoy convencido que es el único camino porque los desafíos son grandes como también las cuestiones a resolver. Es imposible pensar que lo puede hacer solamente un Gobierno, por más trabajador que sea su presidente y por más capacitados que estén sus ministros. Nunca es tarde para convocar al diálogo. Veo al presidente liderando esta discusión, con un intercambio de ideas -más allá del color político o ideología de los que participan- sobre qué país queremos ser y hacia dónde vamos. Creo que este tipo de acuerdos económicos y sociales son la manera de tomarse seriamente el futuro. Hay que dejar de hablar del pasado y empezar a proyectarnos hacia el futuro, un futuro que debe discutirse entre todos.
La gobernación, un anhelo
“Es una expresión de deseo de mucha gente, pero es muy temprano para tomar cualquier decisión”
Evadió la pregunta. El ex ministro de Hacienda durante el primer año de la gestión macrista, Alfonso Prat-Gay, evitó referirse respecto al corrillo de que le gustaría ser el candidato a gobernador por Cambiemos en nuestra provincia en 2019. “Es una expresión de deseo de mucha gente. Obviamente hay un origen muy profundo de mis padres, mis abuelos y mis bisabuelos en Tucumán. Mi abuelo fue diputado y senador provincial y también diputado nacional por la UCR. Hay un linaje y un cariño muy especial con esta provincia, que considero mía. Pasé muchos años de mi infancia aquí. Me honran los que creen que puedo ser candidato a gobernador pero es muy temprano para tomar cualquier decisión”, respondió a LA GACETA. El artículo 88 de la Constitución provincial reza que “para ser elegido Gobernador se requiere ser argentino, tener treinta años de edad, dos de residencia inmediata en la Provincia y de ciudadanía en ejercicio”. Consultado al respecto, Prat-Gay respondió que no posee domicilio legal en nuestra provincia. Destacó la fortaleza y la trayectoria de Cambiemos en la provincia y no dudó en mimar políticamente a José Cano, principal figura del macrismo en nuestra provincia.