En 2019, el kilogramo tendrá un nuevo peso

En 2019, el kilogramo tendrá un nuevo peso

El patrón original, ubicado en Francia, ha cambiado 50 microgramos su masa en un siglo. Nueva técnica.

PARÁMETRO. El kilogramo “oficial”, guardado bajo siete llaves en Francia. PARÁMETRO. El kilogramo “oficial”, guardado bajo siete llaves en Francia.
24 Octubre 2017

Parece tan fácil como poner algo en la balanza y ver cuánto pesa, pero la verdad es que es mucho más que eso. Para definir cuánto pesa un kilo y programar todas las balanzas del mundo, existe en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), en Francia, un cilindro hecho de una aleación de 90% de platino y 10% de iridio, con una altura y un diámetro de 39 milímetros. Esa pieza es el parámetro del kilogramo exacto. Sin embargo, y a pesar de la nobleza de los materiales con los que fue construido ese cilindro, la pieza cambia de masa progresivamente.

El Panel Internacional de Medidas y Pesos se ha reunido en estos días para elaborar nuevas recomendaciones y redefinir el kilogramo, el amperio, el kelvin y el mol, según informó la revista científica Nature.com. En lugar de encontrar un patrón en un objeto físico, como en el caso del kilo, esta vez se valdrán de experimentos complejos y leyes físicas. Las decisiones definitivas se adoptarán en la Conferencia General de Pesos y Medidas que se celebrará en noviembre del año que viene, y sus cambios entrarán en vigor en mayo de 2019.

Publicidad

Algunos prototipos oficiales diseñados a imagen del patrón original del kilo han ganado hasta 50 microgramos en un siglo a causa de la incorporación de moléculas. Por eso, los científicos ven necesario definir el nuevo “peso” del kilogramo. A partir de la próxima Conferencia General el kilogramo se definirá a través del “equilibrio de Watt”, un experimento que compara la energía mecánica con la electromagnética a través de una corriente y una masa, valiéndose de un láser.

Tranquilos verduleros y carniceros: al menos en un principio, las nuevas medidas de peso no influirán a los usuarios comunes y corrientes que se valen de estos parámetros, pero sí provocarán un cambio para los científicos e investigadores que trabajan con datos que requieren de extrema precisión.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios