“La ola amarilla pudo habernos llevado puestos”. La frase fue lanzada anoche abiertamente por el electo diputado nacional por el Frente Justicialista por Tucumán, Osvaldo Jaldo; sugerida por el gobernador Juan Manzur y deslizada por el senador José Alperovich.
El oficialismo provincial pasó de la euforia por el 3 a 1 al festejo medido, con dos bancas para el PJ y otras dos para Cambiemos. Y las celebraciones terminaron temprano, con tres microclimas: Alperovich, con una sonrisa que no se le desdibujó en ningún momento; Manzur, pensando en su proyección nacional a partir de los resultados en otros distritos del PJ, y Jaldo señalando que, por 7.000 votos, la lista que encabezó no se llevó la tercera banca. La diferencia con Cambiemos, al cierre del escrutinio, fue de casi 140.000 votos, cerca de 60.000 menos que el obtenido en las PASO. Las miradas peronistas apuntaron a la evolución electoral del bussismo, que se quedó con casi 155.000 votos.
El resultado obligó al oficialismo a realizar un replanteo en varios sentidos. Por un lado, Manzur no hará cambios en el gabinete, algo que había cobrado fuerza en los últimos días. “No voy a tocar al gabinete; se abre un compás de espera hasta el 10 de diciembre”, dijo a LA GACETA el gobernador, que reconoció que, si hay modificaciones, será entre la segunda y la tercera línea de funcionarios. En el plano político, Manzur reconoció el triunfo a nivel nacional de Cambiemos. En ese sentido, felicitó al presidente Mauricio Macri, a los candidatos macristas en Tucumán y al intendente Germán Alfaro (“hicieron una buena elección”, indicó). Pero, al mismo tiempo, aclaró: “no todos los días se gana por 17 puntos; nuestro espacio político está consolidado gracias al apoyo de los tucumanos”. Manzur recibió anoche varias llamadas telefónicas de dirigentes nacionales del PJ, pero aclaró que se tomará tiempo para decidir cómo participará en el rearmado de esa fuerza nacional. Sobre la relación con la Casa Rosada, el gobernador afirmó que -“como siempre”- está dispuesto a dialogar sobre el futuro del país, en general, y de Tucumán, en particular. “Las elecciones ya pasaron; hay que seguir gestionando”, enfatizó.
Alperovich, en tanto, prefirió no hablar con la prensa. Se retiró temprano del despacho gubernamental. Sin embargo, Jaldo se quedó en el primer piso de la sede del Ejecutivo; lo acompañaban varios dirigentes territoriales. El vicegobernador sólo se paró para escuchar, por TV, los discursos del radical José Cano, de Alfaro y de la esposa del intendente y electa diputada Beatriz Ávila. E insistió: “la onda nacional influyó. Fuera del apasionamiento, vemos que el mapa del país se tiñó de amarillo y que Tucumán aparece como una isla del PJ”. Así cerró la jornada electoral, con festejos medidos en la explanada de la Casa de Gobierno y con la luces apagadas del Salón Blanco, el recinto donde históricamente el PJ festejó victorias contundentes.
Espeche ocupará una banca en la Legislatura
“Todo indica que finalmente seré legislador”, celebró anoche el ex intendente de Bella Vista, Luis Espeche. Cuando se supo que la tendencia era irreversible y que el Frente Justicialista obtenía dos bancas, el actual funcionario del Ministerio del Interior se mostró entusiasmado. Colaboradores lo aplaudieron y vivaron.
Espeche sigue en la lista principal del oficialismo por la sección electoral Este a la bandeña Gladys Medina, diputada electa. “Después del show mediático de Cambiemos en 2015, hubo inconvenientes y no computaron todos los votos del Este. Yo debería haber estado”, afirmó.
Aseguró que en los últimos días trabajaron en Bella Vista y la lista del Frente Justicialista se impuso allí pese al “aparato feroz” del intendente de Cambiemos Sebastián Salazar. “Todo lo que ellos denunciaban que nosotros hacíamos lo hicieron, desde plata hasta bolsones. Hoy fue fatal. Nosotros trabajamos siempre como trabajó el peronismo. Yo no entregaba bolsones el día de la elección, ayudaba todos los días a los vecinos, que iban a mi casa y siguen yendo”, afirmó.