Muchos piensan que las comparaciones son odiosas pero merecen tenerse en cuenta cuando sirven para medir rendimientos futbolísticos.
Las estadísticas indican que la cosecha de puntos en el arranque del torneo es sensiblemente superior al mostrado en la temporada 2016/17. Tomando en cuenta la misma cantidad de partidos, en el arranque del torneo pasado San Martín rescató dos unidades de 15 posibles -dos empates y tres caídas-, mientras que en esta temporada sumó siete puntos.
Hay que aclarar que en el certamen anterior, por el conflicto gremial que se desató, las sexta y séptima fechas se postergaron y se jugaron el miércoles 2 de noviembre de 2016 y 14 de marzo de 2017, respectivamente. Por eso, se computan los resultados hasta la octava fecha ya que San Martín quedó libre en la cuarta.
Los fríos números
En aquel torneo, en el que se produjo el regreso de San Martín a la segunda categoría del fútbol argentino luego cinco años de ausencia, en los primeros 450 minutos que jugó anotó cuatro goles (Gonzalo Rodríguez -2-, Rodrigo Moreira y Diego Bucci). Mientras que la valla que, en ese entonces era defendida por César Taborda sufrió ocho contrastes.
Esa floja campaña hizo que, a esta altura del torneo, el equipo de La Ciudadela ocupe el último puesto, a 11 unidades del entonces líder Villa Dálmine. Esa ubicación también la ostentaba en la tabla de los promedios, con el bajísimo coeficiente de 0,400, el que pudo mejorar con el avance de la competencia.
La campaña que está realizando San Martín en la presente temporada de la B Nacional está lejos de colmar las expectativas que el equipo que dirige Diego Cagna despertó entre los hinchas, en esta nueva participación en la B Nacional. Tras jugarse cinco fechas, los “Santos” llevan cosechadas siete unidades, producto de un triunfo y cuatro empates, con tres goles a favor (Claudio Bieler -2- y Juan Galeano) y el golero Ignacio Arce tiene dos tantos en contra.
En estos momentos, se encuentran ubicados en el puesto 13, es decir justo en la mitad de la tabla de posiciones, a cuatro puntos del líder Brown de Adrogué. Mientras que se ubica en el 10° lugar en la tabla de los promedios, con un coeficiente de 1,387. Por ahora, lejos de la zona de peligro.
Si bien un amplio sector destaca que el equipo se mantenga invicto, otros hinchas ya empiezan a mostrar su impaciencia porque el juego que despliega el equipo carece del vuelo futbolístico esperado. Este desencanto de los simpatizantes se potencia teniendo en cuenta el esfuerzo económico que hicieron los directivos para la conformación de un plantel que pueda competir con posibilidades en la lucha por uno de los dos ascensos que la categoría tiene reservada para la próxima temporada de Primera división.
Aunque recién se lleva disputada la quinta parte del campeonato, y todavía hay mucho camino por recorrer, San Martín no puede seguir dándose el lujo de desperdiciar la chance de sumar importantes puntos que a la hora de las definiciones pueden llegar a ser vitales.
Respaldaron la gestión de Cagna
Cuando los resultados deportivos no son los deseados, el fusible termina siendo el técnico. En Primera división, Belgrano de Córdoba y Olimpo de Bahía Blanca prescindieron de sus entrenadores Sebastián Méndez y Mario Sciaqua, respectivamente, por el pobre inicio del torneo. Al finaliza el partido del lunes, en La Ciudadela los hinchas expusieron su descontento por el rendimiento del equipo. A raíz de esa situación, la dirigencia de San Martín respaldó el trabajo de Diego Cagna y su cuerpo técnico.
“No está en nuestra cabeza cambiar el cuerpo técnico. Cagna tiene toda nuestra confianza y puede trabajar tranquilo. Comprendo la impaciencia de los hinchas, porque a nosotros nos ocurre lo mismo, pero el torneo es largo y no podemos hacer locuras en la quinta fecha. Este presente se cambia con dos triunfos seguidos”, señaló Ricardo Seoane, integrante del departamento de fútbol profesional.