Al menos 39 personas murieron en las últimas horas en la oleada de incendios, algunos presuntamente provocados, que se extiende por el norte y centro de Portugal y por el noroeste de España.
En el país luso, el número de víctimas mortales asciende a 35, entre ellos al menos un bebé, informó el diario portugués "Publico". Hay, además, 56 heridos, 16 de ellos en estado grave.
Los fallecidos son vecinos de las zonas afectadas y por el momento no parece que haya bomberos entre las víctimas. El número de muertos podría aumentar, ya que hay zonas afectadas a las que las autoridades todavía no consiguieron llegar. En junio al menos 63 personas fallecieron debido al fuego en Portugal.
Protección Civil no sabe cuándo se conseguirá controlar la situación y habló de 65 focos activos, 32 de ellos especialmente intensos. Las autoridades llamaron hoy a la población a luchar contra las llamas hasta la llegada de los bomberos.
Desde Protección Civil se rechazaron las críticas a la respuesta de las autoridades lusas. El agravamiento de la situación no se debió a una mala estrategia en la lucha contra el fuego sino a la virulencia de los incendios y a la sequía, señaló un portavoz.
En Galicia
En la región española de Galicia la situación es también crítica, con cuatro víctimas mortales, decenas de viviendas y naves industriales arrasadas por el fuego, carreteras cortadas y clases suspendidas en colegios y en la Universidad de Vigo.
Dos mujeres de avanzada edad fallecieron el domingo en la furgoneta en la que trataban de huir de las llamas en el municipio de Nigrán (Pontevedra). Sus cuerpos fueron hallados calcinados.
Por otra parte, un hombre de 67 años falleció en Carballeda de Avia (Ourense) cuando trataba de luchar contra las llamas que cercaban su casa, informó el diario español "El Mundo". La cuarta víctima mortal es un hombre septuagenario que murió la pasada noche al caer de un muro mientras participaba en las tareas de extinción en Vigo.
Fuego provocado
La Policía confirmó que "un altísimo porcentaje de los incendios" fueron provocados y sospecha que varias personas actuaron de forma organizada, informó el comisario de Vigo, Manuel Teijeiro.
Ante la gravedad, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se desplazó a Galicia, su tierra natal, donde pidió "el mayor esfuerzo" para detener a las personas que provocaron los incendios. "Lo que estamos viviendo aquí es algo que no se produce por causalidad. Esto ha sido provocado", dijo a los periodistas el líder conservador, quien expresó su pésame a las víctimas y la solidaridad de España al país vecino, Portugal.
Rajoy mostró su pesar por los fallecidos y la solidaridad de España con su país vecino, Portugal. El rey Felipe VI trasladó un mensaje similar a los mandatarios de las zonas afectadas, informó la prensa.
El jefe del Ejecutivo regional de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dedicó unas duras palabras a los presuntos autores de los incendios. "Los responsables de este terrorismo incendiario deben saber que estas acciones pueden matar y matan. Las fuerzas de seguridad tienen como máxima prioridad buscarlos y trabajan para detenerlos", dijo.
"La actividad incendiaria empezó durante la semana y se está intensificando porque las personas (responsables de los incendios) saben, son conscientes y conocen la situación del monte", añadió en alusión al fuerte viento, las altas temperaturas y la falta de lluvia, en medio de una sequía generalizada en España.
El dirigente gallego declinó dar detalles de la investigación, aunque adelantó que varias personas fueron detenidas el domingo y puestas en libertad después. Destacó, además, que la actividad incendiaria fue "intensísima" durante la noche y que muchos vecinos pasaron "horas trágicas" tratando de evitar que el fuego alcanzara sus casas.
"Hay mucha tensión, no hemos dormido y hemos estado toda la noche en alerta, viendo cómo giraba el viento, hacia dónde iba el fuego", relató una mujer a la televisión pública española.
Evacuados
El fuego llegó a rodear Vigo, la ciudad más poblada de la región. Unos 400 vecinos fueron evacuados el domingo, aunque a primera hora de hoy empezaron a regresar a sus viviendas. También fueron desalojadas la residencia de estudiantes de la Universidad de Vigo y una fábrica de PSA Peugeot Citröen, que en la mañana de hoy reinició su actividad, según la televisión pública.
En Asturias, región vecina de Galicia, se registraron también 35 fuegos en las últimas horas, de momento sin víctimas mortales. El fuego también se extendió a la provincia de León, en el noroeste de la región de Castilla y León. (DPA)