Los obispos y arzobispos utilizan ornamentos distintos a los del sacerdote para destacar su calidad de legítimo sucesor de los apóstoles y de jefe de la diócesis de la cual es pastor. Se trata de símbolos y signos que identifican al obispo como cabeza y pastor del pueblo de Dios, a imagen de Aquel que es su única Cabeza y Pastor, Jesucristo. Los atributos son:
- La mitra: el obispo coloca en su cabeza la mitra para significar que representa a Aquel que es Cabeza del pueblo de Dios. Es signo de dignidad episcopal junto con el báculo. Se usa en las grandes ceremonias. Tiene forma cónica con una hendidura en el centro y dos bandas pequeñas que cuelgan a la espalda, llamadas ínfulas.
- El anillo: es un signo de la fidelidad y del amor del obispo a la Iglesia. Es propio de la dignidad episcopal y siempre debe llevarse.
- El báculo: recuerda que el obispo es el pastor de la diócesis, imagen del Buen Pastor, que cuida de sus ovejas. El báculo es signo de la autoridad episcopal.
- El palio: es un pequeña estola de lana blanca con seis cruces negras a su alrededor que reposa sobre los hombros de los arzobispos y que es signo de su autoridad y de su comunión con la sede de Roma. Se pone sobre la casulla. Es una insignia honorífica y jurisdiccional.
- El solideo: gorro pequeño que se coloca en la cabeza del obispo y del Papa. Significa “solo Dios”, es decir que la mente del obispo está en Él. El solideo utilizado por el Papa es de color blanco, el de los cardenales de color rojo, y el de los obispos de color morado.
- Cruz pectoral: es una cruz que el obispo lleva en el pecho y es signo de la dignidad sacerdotal.
- Banda o faja: se coloca sobre la sotana, alrededor de la cintura. Puede ser de color morado -si es para los obispos-, roja para los cardenales y blanca para el Papa.