Gustavo Pedernera
En el país del Boca-River, hasta la Justicia se maneja por preconceptos. Cada divorcio que cae en manos de la Justicia de Argentina presupone un hombre culpable y una mujer víctima. Las relaciones humanas no son “encasillables”, hay que tratar cada tema como único y especial. Basta de la división de géneros. Hay hombres que pueden ser excelentes padres y hombres que no, mujeres (que pueden ser) excelentes madres y otras que no. Basta de manejar la Justicia por supuestos, laburen a conciencia, que manejan el destino de las personas y sus fallas pueden costar vidas de inocentes, como en este lamentable caso.
Marcos Giménez
La abogada de Fucilieri tiene (una) gran responsabilidad en esta tragedia; debería haber mediado y no tratar de sacar réditos económicos; “abogada”, mire en qué terminaron sus consejos.
Orlando Raúl Ibarra
Ser hipócrita es ser violento. Apartar a los padres de los hijos deliberadamente es violento. Lucrar con los chicos es violento. No ejercer la profesión honestamente es violento. No cumplir con las funciones que se les asignan es violento. No dar justicia es violento...
Lu Nalin
¡Siempre usando a los hijos de rehén para desquitarse! ¡Los hijos son comunes! ¡Las diferencias deben resolverse entre adultos! Ojalá el padre pueda recuperar, algún día, algún motivo para vivir.
Angie Antonietta
Conocemos varios casos donde las mujeres hacen abuso del amparo de la justicia. Basándose en mentiras, hacen denuncias y siempre les dan la derecha hasta que se demuestra lo contrario. Mientras, los hijos quedan a merced de personas despechadas (que van) enfermando la cabeza y los cuerpos de estos chicos. ¡Leyes más justas! ¡Para hombres y mujeres por igual! ¡No todas las mujeres son pobres e inocentes!
Jesús Ramón Nieva
Es lamentable cuando, en una separación, ponen de escudo a los hijos. Lo primero que hacen algunas mujeres es impedir el contacto paterno; termina haciéndose daño, y dañando psicológica y hasta físicamente a toda la familia.
Lorena Ruiz
¿Y los derechos de los papás dónde quedan? ¡Este padre estaba luchando por ver a sus hijitos y no fue escuchado! ¡Que estos angelitos descansen en paz! ¡Qué tristeza!
Juan Pablo Peruzzo
Qué bárbaro; están implicados varios profesionales en este caso: la abogada queriendo sacar rédito económico, la enfermera, la psicóloga por la que pasó esa pericia. Qué bárbaro; la mujer de víctima y tirando toda la culpa a su marido cuando fue a ella a quien se le ocurrió hacer la “venganza”, como relata en la carta.