El fiscal Edgardo Sánchez dio por concluida la investigación por estafas contra -al menos- 47 jubilados del sur de la provincia, que habrían caído en el engaño de un falso gestor del Anses que les prometía mejorar sus haberes. Por eso, el funcionario judicial solicitó la elevación a juicio, proceso que tendrá que ser resuelto esta semana.
Sánchez acusó a José Carlos Ruiz, un hombre de Aguilares, por el delito de estafas en concurso real contra 47 jubilados, al tiempo que imputó a Zulema del Valle Lazarte por participación primaria en 16 de los casos.
Según explica el fiscal en su acusación, Ruiz le decía a los jubilados que era gestor ante la Anses. En el primer caso al que hace referencia en el requerimiento, explica que, para generar confianza, el acusado se reunió en su propia casa con una de sus víctimas. Allí anunció que acababa de recibirse de abogado y que podía iniciar los trámites para la actualización de haberes. Tras un tiempo, le dijo a su víctima que la respuesta había sido favorable, y que iba a dejar de cobrar $ 4.000 para recibir mensualmente $ 7.000, pero que el costo de la operación era de $ 3.000.
Luego, le mostró documentación falsa, firmada por un tal “José Luis Etchevere, gerente de liquidaciones y haberes”, en la que se prometía el pago retroactivo de $ 729.000. Allí volvió a pedir una suma de dinero, de $ 4.000, pero los haberes jamás se actualizaron. El hombre engañado falleció y fue su hija quien descubrió y denunció el engaño.
Sánchez acusó que esta maniobra se repitió en decenas de ocasiones. En algunos casos, el imputado habría llegado a decirle a sus presuntas víctimas que, además de ser amigo del tal “Etchevere” -que no existe-, también tenía llegada al entonces titular de Anses, Diego Bossio.
Cuando se autorizó un allanamiento en la casa del acusado, la Policía encontró documentación falsa con el membrete del Anses y el sello del supuesto gerente. El fiscal sospecha que, además, recibió la ayuda de la otra acusada.
“La maniobra engañosa ideada por Ruiz y con la colaboración de Lazarte fue perfecta en relación a su fin: lograr el error en las víctimas y, con ello, la disposición patrimonial perjudicial a las mismas”, expresa la acusación.
Ahora, será el turno de la defensa para poder plantear su objeción. Luego, el pedido tendrá que ser resuelto por un juez de Instrucción.