Al desarticular “La Banda de Trayán”, la Justicia dio uno de los golpes más importantes en materia de lucha contra el narcotráfico. No se secuestraron grandes cantidades de drogas, pero sí se desactivó una organización que -según los investigadores- compraba sustancias, las trasladaba, las procesaba, las estiraba y luego las distribuía a nivel nacional. Y lo que es más importante aún: logró detener a todos los eslabones de esa cadena.
“Este es el resultado al que siempre pretendemos llegar en todas las investigaciones”, destacó el fiscal Pablo Camuña. “No sólo están individualizados los integrantes de la organización y los roles que cumplía cada uno, sino que sumamos pruebas suficientes para procesarlos”, agregó el juez Fernando Poviña.
Pese a su nombre, el grupo habría sido liderado por Ricardo Gustavo García, quien cayó detenido antes de que se concretaran los allanamientos en septiembre de 2016, cuando trasladaba 70 kilos de marihuana. En un segundo plano de la organización aparecen sus hermanos Walter Adolfo (fue arrestado junto al líder) y Daniel Eduardo, y Julio César Trayán. A estos cuatro últimos se los acusa de trasladar, procesar y comercializar la cocaína que traían de Bolivia y la marihuana que venía de Paraguay vía litoral.
Otro de los golpes que aplicaron los investigadores fue en Buenos Aires. Allí detuvieron a Carlos José Casuso y a Jorge Andrés Saucedo. Ambos, según la causa, eran los que le entregaban a la banda los precursores químicos para que estiraran la cocaína. Hay escuchas telefónicas que comprobarían que los acusados traían pasta base de Bolivia y producían hasta “alita de mosca”, que es la “blanca” de mejor calidad que se puede conseguir en el mercado. Además, se cree que Casuso, mecánico de profesión, era el que modificaba los vehículos que utilizaba la banda para trasladar la droga.
La joya del trabajo realizado por la división de Drogas Peligrosas de la Policía Federal fue la detención del proveedor de la marihuana. En Corrientes: los investigadores arrestaron a Juan Carlos Straatman quien, según los datos que aparecen en el expediente, les habría vendido grandes cantidades de marihuana que les compraba a narcos paraguayos y que luego hacía ingresar al país. Fuentes judiciales señalaron que la investigación no se cerró aún y que están tras los pasos de los otros eslabones.