"Pulguita" Rodríguez, la calma que antecede al huracán

En un centrodelantero, la impaciencia suele ser ese lado oscuro de la conciencia que debe estar sepultado sí o sí, porque de lo contrario el peligro de invadir la mente con malos augurios está latente. “Nosotros vivimos del gol, y cuando no llega uno puede ponerse nervioso. O tomar malas decisiones. Lo digo por experiencia propia. Por eso hay que estar calmados.”

Sin mayores preámbulos, quien habla tiene como segundo apellido “Gol” en Atlético. Es Luis Rodríguez, el hombre que supo reencauzar su carrera cuando hasta hace unos meses -quizás- su falta de puntería desnudaba que al temeroso “Pulguita” todo podía comenzar a costarle un poco más de lo habitual. Pasó el huracán de la sequía y el señor de Simoca volvió a sentar las bases de lo que es su propia historia: puro festejo. Y lo hizo Rodríguez en el momento más delicado del “Decano”, porque quiérase o no, Cristian Menéndez y Fernando Zampedri dejaron un vacío enorme en el libro de registros de conquistas “decanas”, pasada la bienvenida al cargo de Ricardo Zielinski.

Llegaron los refuerzos, Ismael Blanco y Mauricio Affonso, los hombres de área. También Alejandro Melo y Hernán Hechalar, más curtidos con el desborde por afuera que por la definición en el centro. Ninguno pudo gritar aún y, para su lamento, en un fútbol que vive a 1.000 por hora, 90 minutos sin alegrías son el primer paso a la hecatombe de nervios si los gritos no llegan pronto.

Pero para ser honestos, ninguno de los mencionados jugó cinco partidos seguidos, contando Copa Sudamericana, Superliga y Copa Argentina. El que más estuvo en cancha fue Blanco, que llegó como el sucesor de “Zampe”. Es el titular de Zielinski. Viene con la mira algo desviada pero intenta aportar desde el sacrificio. Contra Independiente, en el Monumental, tuvo una destacada actuación. Ya llegará su momento, apenas jugó cuatro encuentros.

Es cierto que a veces es difícil no desesperar... “Seguro, para el delantero, cuando no llega el gol y pasan los partidos, por ahí entra a ponerse nervioso. Pero si el equipo sigue ganando con tu aporte, eso a la vez te calma y te da tranquilidad”, explica Affonso, titular contra Vélez y el último martes contra Independiente, en Mendoza.

Cuando la cabeza se atreve al juego mental contra la impotencia, una mala decisión pesa demasiado. Affonso lo clarifica en una movida contra el “Rojo”. Tuvo la chance de patear al arco (podría haber buscado un remate cruzado) pero prefirió buscar el pase atrás, al medio, de memoria. La pelota fue a los pies de un rival.

“Por ahí después te queda el cargo de conciencia, pero bueno, mientras yo pueda aportar mi granito de arena como pasó en ese partido y ganemos, me voy contento. Los goles ya van a venir”, confía el uruguayo.

Y sí, la confianza lo es todo. “Uno que está en la zona de arriba siempre quiere convertir, tener presencia en el área rival”, agrega Hechalar, de gran presentación ante los de Avellaneda, y destaca el buen aporte de los mediocampistas. Si ellos no pueden con el arco rival, tienen la tranquilidad de saber que los que vienen de atrás, por los costados o el medio, también pueden lastimar.

“Es muy bueno para nosotros que conviertan los dos volantes centrales. Eso quiere decir que el equipo tuvo presencia en ataque”, remarcó sobre lo visto en los 45 minutos finales de Atlético ante el “Rojo”.

Rodríguez les baja el tono a los números fríos. Esto recién comienza. “En los partidos de la Sudamericana no jugaron todos (los refuerzos), así que su actuación se resume a cuatro o cinco partidos. Tienen que estar tranquilos porque el gol va a llegar. Las situaciones están”, calma a los apurados “Pulguita”, a quien desde que asumió Zielinski le fue de maravillas: en nueve partidos disputados, desde el 26 de junio al presente, festejó siete conquistas. Su momento de éxtasis total fue en la revancha con Oriente Petrolero en 25 de Mayo y Chile, por los 16avos de final de la Sudamericana: sentenció la eliminación de los bolivianos con un hat-trick.

Por la Copa, el 4 de octubre

Consumada la victoria en Mendoza, quienes estuvieron en el Mundialista “Malvinas Argentinas” vieron cómo algunos dirigentes de Atlético buscaron moverse rápido ante la organización de la Copa Argentina. Querían saber si había una fecha tentativa para el partido de los octavos de final con Sarmiento, el rival que esperaba por “Decanos” o “Rojos”.
La sede ya era un hecho, Salta. Todo bien hasta ahí. De la cancha, la delegación albiceleste se fue contenta, pensando que el juego contra los de Junín iba a ser entre el 6 y 7 de octubre, fin de semana de fecha FIFA. pero sobre el despertar del miércoles pasado, el humor se tornó a incendio, luego de que corriera el rumor de que Atlético debía jugar el martes 26 con Sarmiento. El plantel podía llegar demolido, físicamente.  Entonces, la CD se movió rápido, desde Mendoza y Buenos Aires, hasta conseguir una fecha sin tanto partido pegado. Finalmente, Atlético jugará jugará el miércoles 4 de octubre en “La Linda”.

Un nuevo viaje antes de una nueva concentración

Después de haber arribado el miércoles a Buenos Aires, tras su paso por Mendoza, la delegación de Atlético pasó la noche allí y recién emprendió viaje ayer por la mañana rumbo a Paraná, donde hoy se las verá con Patronato. El viaje en ómnibus fue tranquilo y sin ningún sobresalto. La estadía será corta, ya que después del partido el plantel regresará a Buenos Aires.

Si el fin de semana será libre, a resolver

Teniendo en cuenta que el próximo encuentro de Atlético será el próximo viernes 29, y que el plantel viene de partido en partido seguido en un septiembre interminable, cabe la posibilidad de que el cuerpo técnico licencie al grupo hasta el lunes a la mañana. Dependerá, posiblemente, del resultado de esta noche en cancha del “Patrón”.

Los que siempre están al acecho entre los relevos

Además de los 11 titulares, en el banco de suplentes estarán el arquero Alejandro Sánchez, los defensores Mauro Osores y Gabriel Risso Patrón, el volante Dardo Miloc y los delanteros Mauricio Affonso, Hernán Hechalar y Jonás Romero.