Más de 50 países, entre ellos ninguna potencia nuclear, firmaron hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, un tratado para la prohibición de las armas nucleares, acordado en julio por 122 de los 193 miembros de la ONU.
El presidente de Brasil, Michel Temer, fue el primero en estampar su firma en el acuerdo. Su entrada en vigor está prevista 90 días después de que 50 países completen el proceso de ratificación.
"Los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki nos recuerdan las horrorosas consecuencias del uso de armas nucleares", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, al inaugurar la ceremonia, en la que habló de un "hito". En la actualidad se calcula que hay alrededor de 15.000 armas nucleares en el mundo.
El acuerdo despierta la oposición de decenas de países, incluyendo a los que integran la OTAN. "El tratado no será efectivo", aclaró hoy la Organización del Tratado del Atlántico Norte. En cambio, podría incrementar las amenazas a la seguridad y crear divisiones en el camino al desarme nuclear global, consideró.
El Consejo del Atlántico Norte de la OTAN indicó que sus miembros no se sumarán a este tratado, apuntando que "ignora las realidades de un ambiente de seguridad internacional cada vez más desafiante".
"Mientras existan las armas nucleares, la OTAN será una alianza nuclear", sostuvo la organización.
Las potencias
Estados Unidos y Rusia poseen la mayoría de las ojivas nucleares. Reino Unido, Francia, China, India y Pakistán también se encuentran entre las potencias nucleares. Israel, por su parte, nunca ha admitido estar en posesión este tipo de armas, pero tampoco lo ha desmentido. Además, los servicios secretos estadounidenses calculan que Corea del Norte cuenta con hasta 60 bombas nucleares.
Incluso Japón, el único país que ha sufrido ataques con armas nucleares, votó en contra de las negociaciones del acuerdo. (DPA)