Según un relevamiento de LA GACETA acerca de la cifra de homicidios perpetrados en lo que va de 2017, 28 de los 90 crímenes registrados en estas páginas (es el 31%) tuvieron alguna relación con drogas. Ya fuera por ajuste de cuentas o porque los implicados las estuvieran consumiendo. A propósito de esto, el ministro fiscal Edmundo Jiménez explicó que este es el principal problema de Argentina y de Tucumán.
“No puedo hablar sobre esos números porque nosotros estamos haciendo un relevamiento desde el Ministerio Público y aún no tenemos las cifras, pero sí le puedo asegurar que el de la droga es el tema más preocupante del país y de la provincia. Es el principal problema, con todas sus consecuencias”, opinó.
Por otro lado, el jefe de los fiscales de Tucumán dijo que el impacto de los estupefacientes no se ve sólo en los crímenes, sino también en cómo afecta socialmente a las clases más bajas y se empieza a colar como una adicción entre los más chicos.
“Es altamente preocupante”, coincidió la fiscala Adriana Giannoni, quien hace un tiempo realizó un relevamiento para conocer cuántos de los imputados que iban a declarar por distintos delitos habían consumidos drogas alguna vez. Los que dijeron que sí rondan el 80 %. “En su mayoría, dijeron consumir marihuana y paco. Por supuesto, hay que hacer una salvedad: al declarar como imputados, no estaban obligados a decir la verdad”, explicó.
Si bien las causas relacionadas con drogas son las más numerosas, no muy lejos se encuentran las relacionadas con robos y peleas entre familiares o vecinos. Giannoni pidió prestarles especial atención a los robos de motos. “De 2.300 causas que llegan por turno, 900 son de autores desconocidos y este suele ser el caso de robo de motos, entre los cuales ahora tenemos varios homicidios. En este punto, está fallando la prevención”, analizó.