BUENOS AIRES Y ESQUEL.- Antes del amanecer, personal de la Policía Federal y de la Prefectura Naval salieron desde la ciudad de Esquel hacia la estancia Leleque, a unos 95 kilómetros de distancia, para comenzar con los rastrillajes en el río Chubut, en busca de pistas que permitan resolver la desaparición de Santiago Maldonado.
Los nuevos operativos fueron ordenados por el juez federal de Esquel, Guido Otranto. El joven fue visto por última vez el 1 de agosto en esa zona, tras participar de una protesta mapuche desalojada por Gendarmería.
El magistrado dispuso un rastrillaje exhaustivo en ambas márgenes del río Chubut y aguas abajo de donde se sitúa el predio ocupado por la comunidad mapuche en Leleque, para determinar si hay rastros del joven artesano en ese extenso curso de agua que serpentea a lo ancho de la provincia de Chubut.
La base de operaciones del personal de las fuerzas de seguridad está en la estancia propiedad de Luciano Benetton. Una guardia de dos uniformados de la Policía Federal Argentina impedía la llegada de extraños a las orillas del río Chubut.
El operativo se realizó en un área rural y no avanzó hacia la zona de tierra considerada “sagrada” por la comunidad mapuche de la zona.
Prefectura hizo los trabajos con refuerzos del destacamento de la ciudad rionegrina de Bariloche y buzos tácticos, mientras que la Policía Federal contó con un helicóptero de la fuerza.
Proceder dudoso
El fiscal general de Esquel, Carlos Díaz Mayer, dijo que no entiende por qué el juez Otranto limita los lugares que pueden ser allanados por pedido de grupos mapuches, que consideran ciertos sectores como sagrados.
En diálogo con radio Nacional, Díaz Mayer explicó que “desde 2015 cuando (los mapuches) se instalaron en ese predio que tomaron en la zona de Leleque, que es de la estancia de Benneton, hemos tenido bastantes hechos que se dieron como motivo de esta intrusión”. En esa línea, detalló que no entiende la decisión de Otranto de no rastrillar zonas que los mapuches consideran sagradas, y dijo que “eso nunca nos ha pasado. Las veces que tuvimos que ingresar al predio tomado, hemos ingresado con órdenes de allanamiento por jueces de Esquel, y no hemos tenido cuestionamientos”.
Rechazo
La familia de Santiago Maldonado, en tanto, rechazó el testimonio de la pareja de Tierra del Fuego que dijo haber trasladado en Chubut al joven, 22 días después de su desaparición, al advertir que “la única hipótesis es la desaparición forzada”, por lo que reclamó “buscar cosas serias”. Fuentes policiales de Tierra del Fuego, por su parte, dijeron que el juez federal Otranto, fue notificado hace una semana sobre el testimonio de la pareja , de haber trasladado a Santiago el 22 de agosto en un tramo de la ruta 40 de Chubut, entre Esquel y Tecka.
Sergio Maldonado, hermano del joven que permanece desaparecido desde el 1 de agosto de una protesta en defensa de la comunidad mapuche, en Chubut, desalojada por Gendarmería, afirmó que “es un desgaste terrible” para la familia “cada vez que sale alguien” a decir que vio a su hermano, tener que “salir a desmentirlo”. “No quiero escuchar más pelotudeces. Hay que buscar cosas serias que tengan relación con la desaparición forzada de personas, esa es la única hipótesis”, advirtió.
Maldonado expresó que en la fiscalía federal que interviene en el caso, a cargo de Silvina Ávila, le dijeron que “la única hipótesis real es la desaparición forzada y el único involucrado era Gendarmería”, por lo que manifestó que “toda la investigación está centrada” en esa fuerza. Maldonado expresó que “lo primero es apartar a Gendarmería e investigarla, sea o no culpable”.
En cuanto a la investigación, adelantó que “el lunes va a haber respuestas sobre el cruce de llamados y de la geolocalización de los celulares”, a partir de pericias realizadas por la Policía Federal. (DyN/Télam/clarin.com)