Procesaron y embargaron con $ 4 millones a los dueños del ingenio Santa Bárbara por contaminar ríos

El juez federal N°1 Daniel Bejas ordenó el procesamiento sin prisión preventiva del indutrial azucarero Julio Colombres y de su hermano José Agustín Colombres, como responsables de la firma "Azucarera J.M. Terán SA", que explota el ingenio Santa Bárbara, por contaminación de las aguas de los ríos Chico y Salí-Dulce. Además, el magistrado dispuso un embargo de $ 2 millones a cada uno. 

Bejas consideró a ambos empresarios como presuntos autores responsables del delito de contaminación ambiental, previsto y penado por el artículo 55 de la Ley 24.051, que estipula penas a quien envenene, adultere o contamine de modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. 

Julio Colombres se desempeña desde hace años como presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART). 

La causa se inició en 2006, mediante una actuación del fiscal federal, Gustavo Gómez, para determinar si las denuncias por contaminación contra Azucarera J.M. Terán tenían asidero, y por lo tanto, si existía infracción a la Ley 24.051. En primera instancia, a los empresarios se les había dictado falta de mérito e incluso el sobreseimiento en la causa, pero en 2015 el fiscal Gómez presentó un recurso de casación contra este fallo, con lo que el caso fue remitido al Juzgado de Bejas para que se dicte una nueva resolución. 

Grado de certeza

En base a estudios realizados por especialista de la UNT y de universidades de Buenos Aires, y a informes de Gendarmería Nacional, el juez Bejas concluyó que “la contaminación ambiental y el peligro para la salud pública, se encuentran acreditados con el grado de certeza exigido en estas instancias”, según el fallo que firmó el 4 de julio pasado. 

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“Como surge de los dos informes realizados por Gendarinería Nacional la contaminación excedió los límites legalmente tolerables, creando de esta manera un riesgo jurídicamente desaprobado. En este sentido, no puedo dejar de hacer referencia a que la contaminación de la cuenca del río Salí-Dulce efectuada por intermedio del río Chico culmina en el dique El Frontal, el cual es utilizado para la extracción de agua potable para numerosas personas”, sostuvo Bejas en parte de sus consideraciones para decidir el procesamiento de los dos industriales azucareros.